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domingo, 16 de diciembre de 2012

El juego de Adviento 2012: la bûche de Nöel


Advent_2012

Por cuarto año consecutivo tengo el honor de participar en el Calendario de Adviento de Noema, que en mi humilde opinión es la mejor tradición navideña de la blogosfera. Los que no lo conocéis, ya estáis tardando en ir a su blog a ver en qué consiste. En los tres años anteriores elegí recetas canarias, holandesas y españolas, así que este año me tocaba un dulce tradicional de otro país en el que pasé un tiempo, Francia. Sobre todo teniendo en cuenta que mi otoño ha sido très très français: la bûche de Nöel.


La bûche de Nöel, que significa tronco de Navidad, es un postre tradicional francés que se sirve en Navidad, y que, como su propio nombre indica, se monta y decora para que parezca un tronco de madera listo para echar al fuego. 
Se prepara con una base de bizcocho genovés que se rellena con una crema y se cubre con crema o chocolate. Aunque, al igual que ocurre con la mona de Pascua, actualmente los reposteros franceses rivalizan en cuanto a ingredientes y decoraciones y lo único que se respeta de la bûche es la forma cilíndrica. Yo lo rellené con un puré que hice con unas castañas en almíbar que aún me quedaban del año pasado, y lo cubrí con una ganache de chocolate y crème fraîche. ¿Acaso hay algo más francés que la combinación de chocolate y castañas? Por cierto, os recomiendo que lo preparéis la víspera y lo conservéis en la nevera, envuelto en plástico. ¡Al día siguiente está aún más rico!



Ingredientes

para el relleno,
leche suficiente para cubrir las castañas

para el bizcocho,
2 huevos
50 gr de azúcar glas
50 gr de harina

para la cobertura de chocolate,
100 gr de crème fraîche
100 gr de chocolate para fundir
1/2 cucharada de mantequilla
1/2 cucharada de azúcar

Empezamos preparando el relleno. Escurrimos las castañas del almíbar, las ponemos en un cazo y las cubrimos con leche. Reservamos el almíbar. Calentamos a fuego medio, sin dejar que hierva la leche, durante unos 15 minutos. Cuando las castañas estén muy blandas, retiramos del fuego y hacemos un puré con ayuda de la batidora o aplastándolas con un tenedor. Reservamos.

Para preparar el bizcocho, calentamos el horno a 200ºC. Batimos los huevos con el azúcar hasta que empiecen a blanquear y doblen su volumen. Entonces añadimos la harina y seguimos batiendo. Extendemos la masa encima de papel de hornear, en una bandeja de horno, y horneamos 7 minutos. No queremos que se dore, así que hay que estar atentos. Sacamos el bizcocho, le damos la vuelta sobre otra lámina de papel de hornear y con mucho cuidado retiramos el primer papel. Pincelamos con el almíbar de las castañas. A continuación extendemos el puré de castañas y enrollamos dando forma de cilindro. Envolvemos en plástico y guardamos en el frigorífico. 

Preparamos la ganache calentando la crème fraîche junto con la mantequilla, a fuego muy suave. Añadimos el azúcar y el chocolate en trozos. Removemos hasta que se derrita el chocolate completamente. Retiramos del fuego y dejamos enfriar 5 minutos antes de empezar a decorar.

Mientras, damos forma al tronco. Esto cada cual lo puede hacer como quiera, pero os explico como lo hice yo. Sacamos el cilindro del frigo y le cortamos uno de los extremos en bisel, y del otro extremo cortamos un trozo recto, no muy grande. El primero trozo es que le ponemos en el lateral, y el otro encima. Ahora cubrimos con el chocolate, tratando de marcar en sentido longitudinal, como si fuera un tronco.

Podemos decorar con lo que más nos apetezca. Yo usé unas estrellas que hice con pasta de mazapán, y finalmente espolvoreé azúcar glas justo antes de servir.


Y ahora os dejo la pregunta del Juego de este domingo: ¿desde qué ciudad llega Sinterklaas en barco a Holanda para repartir regalos entre los niños que han sido buenos?


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Blinis de trigo sarraceno con caviar vegano, paté de habas y pickles de berenjena y calabacín {felices y sanas fiestas con Ventanas Verdes}


Mis hermanas y algunos amigos se suelen quejar de que en mis recetas siempre hay ingredientes raros. Bueno, pues esta vez les voy a dar motivos para quejarse. Pero por una buena causa: el menú festivo de las Ventanas Verdes. Las navidades se suelen asociar con comidas copiosas y kilos de más, pero nosotras hemos querido demostrar que se puede hacer un menú de celebración que sea sano, sabroso, y no por ello menos festivo. Ya sabéis que a mi las navidades no me van mucho, sobre todo desde hace un par de años prefiero pasar por ellas de puntillas. Pero si algo bueno tienen es que te dan la excusa para reunir entorno a una mesa a tu familia y amigos y celebrar con ellos que habéis pasado un año más juntos. Sólo por eso, la verdad, ya merecen la pena. Y con nuestro menú además, les regalaréis salud para que pasen muchos más, ¿qué más se puede pedir?
Este es el menú que hemos diseñado:


Podéis encontrar los enlaces a todos lo platos en el blog de Ventanas Verdes.

Los blinis son unas tortitas saladas originarias del este de europa. Se suelen hacer con un porcentaje variable de trigo sarraceno (alforfón), que ya sabéis que de trigo sólo tiene el nombre y ni siquiera es un cereal. Es una planta pariente del ruibarbo, que no contiene gluten, de crecimiento muy rápido y capaz de soportar condiciones climatológicas adversas. Supongo que por eso los blinis se hacen con esa harina, porque debía ser lo que tenían a mano por esa zona del mundo. Yo decidí hacerlos porque me apetecía mucho usar unas estupendas sartenes de blinis que me había regalado cierto amable caballero. Pero al final se me ocurrió que hacerlos con formas les daría el toque festivo definitivo, y los preparé en una sartén grande para al menos poder hacerlos de tres en tres.

Los blinis se suelen comer con pescados ahumados o huevas de pescado y crema agria. Como quería que el plato fuera vegetariano, preparé un falso caviar con perlas de tapioca. Las perlas de tapioca se hacen con el almidón de la mandioca o yuca, y se pueden encontrar en casi cualquier tienda china. La cualidad que tienen es que cuando se hierven se quedan casi transparentes, y luego absorben el color del líquido que les añadamos. En mi caso, les puse salsa de soja para que se quedaran negras. No quedaron muy negras porque las preparé una hora antes de montar el plato, y lo suyo es hacerlas la víspera (¡yo estoy metida hasta las cejas en la reforma de mi piso y no tengo tiempo ni pa' respirar!). Pero si las preparáis con antelación os quedarán mucho mejor, y dejaréis a vuestros invitados con la boca abierta porque seguro que no sabrán qué es aquello.

También preparé otros con paté de habas y con unos pickles hechos este verano con berenjenas y calabacines de la huerta. En realidad, podéis hacerlos con lo que tengáis a mano, un paté de remolacha y nueces, un chutney, un hummus... A mi me gusta tener por casa condimentos y conservas variados porque en cualquier momento puedes preparar un aperitivo especial. Pero si no tenéis tiempo de preparar los que os sugiero animaos a prepararlos con lo que tengáis por casa.



 Ingredientes (para seis personas)

para los blinis,

200 gr de masa madre burbujeante (hidratada al 100%)
170 gr de leche
70 gr de harina de trigo sarraceno (alforfón)
2 huevos
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal

Mezclamos la masa madre con la leche, la harina de trigo sarraceno, las yemas, el aceite de oliva y la sal. Montamos las claras a punto de nieve y añadimos a la mezcla anterior.  Calentamos una sartén de fondo grueso a fuego medio, y vamos echando cucharadas de masa. Cuando salgan burbujas del centro del blini, le damos la vuelta. Si queréis hacerlos con formas, usad cortadores de galletas (de los metálicos, por supuesto). Echáis la masa dentro del cortador, bien untado de aceite para que no se pegue. Cuando esté hecho por un lado, podéis quitar el cortador y darle la vuelta.
Vamos pasando los blinis a un plato y los tapamos con un trapo para que se mantangen tibios.

para el caviar vegano,

50 gr de perlas de tapioca
50 ml de salsa de soja
200 ml de agua

crema agria y tomillo para decorar

Lo ideal es hacerlo la víspera. Hervimos las perlas de tapioca en 200 ml de agua, durante unos 1 minutos, hasta que empiecen a estar transparentes. Las escurrimos y enguajamos para quitar los restos de almidón. Las pasamos a un bol con los 50 ml de soja, removemos bien y dejamos reposar para que la absorban y tomen su color oscuro.

Servimos encima del blini, con crema agria o créme fraîche, y tomillo espolvoreado por encima.

para el paté de habas,

100 gr de habas secas
un buen chorro de aceite de oliva
el zumo de 1 limón
1 cucharada sopera de tahini
1 cucharadita de aceite de sésamo
menta fresca
sumac
sal

cebollino para decorar

Ponemos las habas en remojo la víspera. Las hervimos hasta que estén blandas (30 minutos en la olla exprés). Las escurrimos, y las trituramos juntos con el resto de ingredientes excepto el sumac, hasta tener un paté espeso.

Servimos en el blini decorando con el sumac y el cebollino.

para los pickles de berenjena y calabacín,

estas cantidades son para conservar un par de botes, porque ya que os ponéis a prepararlos merece la pena hacer cantidad. Si queréis preparar sólo un bote dividid entre dos.

250 gr de berenjenas
250 gr de calabacín
1/2 litro de vinagre + 1/2 litro de agua
250 ml de aceite de oliva virgen + 1 cucharada sopera de sal gorda
unos dientes de ajo
chile en copos, albahaca fresca

Si queréis servir pickles para la comida de navidad aún estáis a tiempo. Lo suyo es que reposen un mes, cuanto más tiempo de reposo, más sabor cogen del ajo y la albahaca. Pero yo creo que un par de semanas ya van a estar bastante buenos. Y además, son muy fáciles de preparar.

Cortamos los calabacines y las berenjenas en láminas no muy gruesas. Las hervimos un par de minutos en el agua con vinagre, las escurrimos, y llenamos botes de cristal previamente esterilizados. Vamos intercalando hojas de albahaca fresca y un par de dientes de ajo. Rellenamos los botes con aceite de oliva virgen, de manera que los vegetales queden completamente cubiertos. Cerramos los botes y los dejamos en un lugar fresco y al resguardo de la luz durante un par de semanas como mínimo.

Para servirlos, ponemos encima de un blini una rodaja de calabacín y otra de berenjena.


Espero que os guste nuestro menú. Os invito a visitar el resto de los platos, son todos estupendos. ¡Felices y sanas fiestas!