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| CARROT POWER !!!! |
Aún no tengo horno. Y estoy que trino, porque ya sabéis que yo normalmente me dedico a hornear como si no hubiera un mañana. Para mi no tener horno es como si me hubieran cortado la mano izquierda. Llevo casi 50 días esperando. Hace ya quince días que me dijeron que había salido el contenedor de la península, y todavía está en el puerto... cuando pasan estas cosas se me llevan los demonios, porque es todo culpa del estúpido regimen fiscal que tenemos en Canarias, y del que sólo se benefician los propietarios de las agencias de aduanas, porque lo que es el ciudadano de a pie, y no digamos ya el pequeño empresario, lo único que hacemos es pagar el doble que el resto de españoles por cualquier pequeña cosa. ¡¡¡Abajo el DUA!!! ¡¡¡Quiero mi horno!!! (actualización: ¡¡¡¡el horno ha llegado!!!!)
Vuelvo brevemente al ruedo con una receta sencilla pero resultona, que además nos ayudará a que se coman las lentejas hasta los más reacios. Estamos retomando la huerta poco a poco, sorprendidos porque a pesar del abandono nos ha seguido alimentando. Ahora es temporada de zanahorias, y por eso os traigo esta ensalada. Ya sabéis que aquí comemos lo que toca, lo que esté de temporada, pero intentando que eso no convierta la alimentación en algo aburrido. Esta es una manera diferente de comérselas. La receta original la saqué de los Meatless Mondays de Whole Living. Ya sabéis que la iniciativa Los lunes sin carne trata de concienciar al personal de que con que haya tan sólo un día en semana que coma vegetariano eso contribuiría de manera galopante a disminuir el ritmo al que va el cambio climático, entre otras cosas. En mi caso no tienen que convencerme, porque más bien es al revés ya que como mucho comemos carne un día en semana. Pero si os interesa informaros más a fondo del tema podéis hacerlo aquí.
Vuelvo brevemente al ruedo con una receta sencilla pero resultona, que además nos ayudará a que se coman las lentejas hasta los más reacios. Estamos retomando la huerta poco a poco, sorprendidos porque a pesar del abandono nos ha seguido alimentando. Ahora es temporada de zanahorias, y por eso os traigo esta ensalada. Ya sabéis que aquí comemos lo que toca, lo que esté de temporada, pero intentando que eso no convierta la alimentación en algo aburrido. Esta es una manera diferente de comérselas. La receta original la saqué de los Meatless Mondays de Whole Living. Ya sabéis que la iniciativa Los lunes sin carne trata de concienciar al personal de que con que haya tan sólo un día en semana que coma vegetariano eso contribuiría de manera galopante a disminuir el ritmo al que va el cambio climático, entre otras cosas. En mi caso no tienen que convencerme, porque más bien es al revés ya que como mucho comemos carne un día en semana. Pero si os interesa informaros más a fondo del tema podéis hacerlo aquí.
Ingredientes,
1 taza de lentejas
3 zanahorias
un puñado de almendras
un manojo de cilantro fresco
un manojo de hierbabuena fresca
el zumo de un limón para marinar las zanahorias
para el aliño :
1 cucharada sopera de semillas de comino
1/4 de cucharadita de canela molida
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1/4 de cucharadita de pimentón picante
1/4 de cucharadita de semillas de cilantro molidas
1 cucharadita de miel
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
sal
Hervimos las lentejas hasta que estén al dente. Reservamos.
Cortamos las zanahorias en tiras con ayuda de una mandolina y las ponemos en un bol junto con el zumo del limón para marinarlas.
Tostamos las almendras en una sartén hasta que estén doradas. Reservamos.
Mientras, preparamos el aliño. Tostamos las semillas de comino hasta que empiecen a soltar su aroma (pero con cuidado de no quemarlas). Las pasamos a un mortero en donde las trituramos juntos con el resto de especias. Finalmente, añadimos la miel, el aceite de oliva y la sal y mezclamos bien.
En un bol mezclamos las lentejas con las zanahorias y las almendras, añadimos el aliño y decoramos con el cilantro y la hierbabuena picados.
Así de fácil. Y a comer.
3 zanahorias
un puñado de almendras
un manojo de cilantro fresco
un manojo de hierbabuena fresca
el zumo de un limón para marinar las zanahorias
para el aliño :
1 cucharada sopera de semillas de comino
1/4 de cucharadita de canela molida
1/4 de cucharadita de jengibre molido
1/4 de cucharadita de pimentón picante
1/4 de cucharadita de semillas de cilantro molidas
1 cucharadita de miel
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
sal
Hervimos las lentejas hasta que estén al dente. Reservamos.
Cortamos las zanahorias en tiras con ayuda de una mandolina y las ponemos en un bol junto con el zumo del limón para marinarlas.
Tostamos las almendras en una sartén hasta que estén doradas. Reservamos.
Mientras, preparamos el aliño. Tostamos las semillas de comino hasta que empiecen a soltar su aroma (pero con cuidado de no quemarlas). Las pasamos a un mortero en donde las trituramos juntos con el resto de especias. Finalmente, añadimos la miel, el aceite de oliva y la sal y mezclamos bien.
En un bol mezclamos las lentejas con las zanahorias y las almendras, añadimos el aliño y decoramos con el cilantro y la hierbabuena picados.
Así de fácil. Y a comer.
