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miércoles, 19 de marzo de 2008

Focaccia de jamón, espinacas y mozzarella

El fin de semana pasado nos subimos el Teide. Después de 6 meses en Tenerife ya teníamos la espinita de no haberlo subido aún. Lo más recomendable es subir en dos días, pasando la noche en el refugio de Altavista. No porque el camino sea muy largo o difícil, sino porque el cambio de presión que suponen los 3700 metros de desnivel en un día puede ser brutal para la cabeza de uno. Ya te deja un poco zumbao despertarte al nivel del mar y dormir a 3200 m en el refugio. Además, lo bonito bonito es ver amanecer en el pico. Salimos a las 5:45 del refugio para llegar a las 7:15 al pico, justo para ver salir el sol. La primera hora hay que andar con linterna, y hace bastante frío. Pero cuando estás arriba, y sale el sol y ves la sombra del Teide proyectarse en el mar, merece la pena el frío, el madrugón, todo.
Bueno, en realidad la excursión fue una excusa para hacer una focaccia. Tenía esta receta del libro "Elaboración artesanal del pan" de Linda Collister que llevaba un tiempo con ganas de probar. Se supone que la receta es de una mujer de Cerdeña. La focaccia viene a ser un "pan con cosas", así que era perfecta para no llevar el típico bocata. Porque una cosa es ir al monte, y otra bien distinta comer mal.
Estos son los ingredientes para la masa:

15 gr de levadura fresca de panadero
280 ml de agua tibia
3 cucharadas de aceite de oliva
500 gr de harina de fuerza
1 cucharada de orégano seco
2 cucharaditas de sal marina fina
pimienta negra en grano

Y para el relleno:

300 gr de jamón
1 bola de mozzarella
150 gr de hojas de espinacas
7 hojas de albahaca fresca

aceite para pincelar y sal gorda para espolvorear

Para hacer la masa, se desmenuza la levadura en un cuenco grande, se agrega la mitad del agua y se mezcla hasta que la levadura se haya desleído. Luego se vierte el resto del agua, las 3 cucharadas de aceite, la mitad de la harina, el orégano, la sal y unas vueltas del molino de pimienta. Se bate bien y se va añadiendo el resto de la harina hasta obtener una masa blanda pero no pegajosa. Yo en realidad use la máquina del pan como amasadora, puse primero los ingredientes líquidos y luego los sólidos y la deje un rato amasando.
Poner la masa en un cuenco tapada con un paño y dejarla levar hasta que haya doblado su tamaño (~1 hora).
Aplastar la masa levada y dividirla por la mitad. Extender una parte con el rodillo, dejándola bien delgada, y ponerla sobre la bandeja del horno (poner en la bandeja papel vegetal para que no se pegue). Poner encima las lonchas de jamón, lonchas de mozzarella, y encima las espinacas mezcladas con la hojas de albahaca. Extender la masa restante hasta que tenga el tamaño de la bandeja de horno, poner encima de la anterior, presionar suavemente y pinzar los bordes para sellarla. Pinchar la superficie para que el vapor que se forme durante el horneado entre la masa y el relleno pueda escapar.
Taparla y dejarla levar de nuevo hasta que haya doblado su tamaño.
Destaparla, pincelarla con el aceite de oliva y espolvorear con la sal gorda. Hornear unos 20 minutos a 220º, o hasta que esté dorada.
Una vez sacada del horno, hay que retirarla de la bandeja y dejar que se enfríe en une rejilla metálica, porque de la contrario quedará muy húmeda.

Esta es la pinta que tenía mi primera focaccia chispas.

Y esta la pinta que tenía dentro del tupper preparada para subir al Teide:



3 comentarios:

  1. Con este tipo de comida yo me subo al Everest!! No se que es mas bonito si la focaccia o si la proyección del Teide sobre la calima...

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  2. hombreeee !!!! la proyección del teide !!!!!!!!!!

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  3. Qué bonito el Teide, sí, y las vistas!!1

    Tomo nota de la focaccia pero yo sin jamoncico ;)

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