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miércoles, 17 de junio de 2009

HEMC#34: cornes de gazelle


Bueno, pues al final el lunes por la tarde me puse manos a la obra y preparé una mini-tanda de cornes de gazelle para el HEMC#34. Como ya os conté, el tema es la cocina oriental y la anfitriona es Kako, suficientes motivos para sacar tiempo de debajo de las piedras y preparar uno de mis dulces favoritos. Esta es una de las primeras recetas que colgué en el blog, nos la dió nuestra querida Farouh, que cocina como los ángeles. Sus cornes de gazelle son los mejores de Francia (de Argelia no sé porque no he estado allí nunca). Los que hacen otros tienen la costra de azúcar demasiado gorda, la masa demasiado pesada, no saben lo suficiente a agua de azahar...pero los suyos son deliciosos y delicados. Los solía preparar en Ramadán, ya que cuando se pone el sol como sabéis es una fiesta y se preparan auténticos banquetes para poder hacer frente al ayuno del día siguiente. Los cornes de gazelle de Farouh eran muy solicitados en Lyon. Y con motivo.

Las cantidades que os doy aquí son para una bandeja, si queréis hacer grandes cantidades os recomiendo ver la otra entrada.

Ingredientes:

Para el relleno:

110 gr de almendra cruda en harina (o de almendras crudas picadas muy finamente)

35 gr de azúcar glas

una pizca de canela

30 ml de agua de azahar

Preparar primero el relleno, mezclando las almendras con el azúcar, y añadiendo luego el resto de ingredientes. Dejar reposar 1 hora.

Para la masa:

1/6 vaso de aceite de girasol

1/6 vaso de aceite de oliva

1/6 vaso de vino blanco

1 huevos

3 gr de sal

250 gr de harina

para el glaseado:

agua de azahar
azúcar glas

Mezclar todo los ingredientes bien, amasando hasta tener una masa elástica, un poco aceitosa. Dejar la masa reposar 1 hora al menos.

Precalentar el horno a 230º. Extender la masa con un rodillo, tiene que quedar delgada. Cortar la masa con un vaso, rellenar con la pasta de almendras, y cerrar dando forma de cuerno.

Meter en el horno durante 7 minutos (exactos en nuestro caso), o bien vigilar que los cuernos no lleguen a dorarse. Deben quedar blancos, nunca deben tostarse.

Sacar del horno y una vez que se hayan enfriado, mojar con un pincel con agua de azahar y rebozar con azúcar glas de manera que queden cubiertos de una fina costra de azúcar.

Quizá os haya chocado que la receta lleve vino blanco, pero nuestra amiga es de la Kabilia, una región montañosa de Argelia situada en la cordeillera del Atlas. Allí se introdujo la religión musulmana pero han conservado sus costumbres practicándola a su manera, al igual que sus vecinos bereberes marroquíes. Los bereberes, por ejemplo, destilan licor de higos (y os aseguro que es el licor más fuerte que jamás haya probado). Y según Farouh, que era muy devota y se encomendaba a Alá para todo lo que hacía, el alcohol no está prohibido por la religión musulmana. En fin, que en occidente tendemos a pensar que el islam es un bloque pero de todo hay, igual que en las otras religiones organizadas.

12 comentarios:

  1. Hola guapa!!! A ver si este fin de semana que me voy a casa de mi madre y tiene horno!!!! me animo y los hago. Te han quedado fantásticos, no sé cómo serán los de tu amiga Farouh, pero desde luego los tuyos tienen un aspecto estupendo!!! Besotes!!!

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  2. Realmente tentadores...las fotos preciosas. Ay que todo se me antoje!!

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  3. Buenisima aportación!! Que ricos! Un saludo, Montse.

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  4. Hola Ajonjolí.

    Hace poco unos familiares que viven en Ceuta, nos trajeron un surtido "excelso" de dulces marroquíes, y entre ellos había algunos de estos riquísimos cuernos de gacela.

    Ellos saben que es uno de los mejores regalos que nos pueden traer.

    Y a ti te han salido superiores: enhorabuena.

    Un abrazo y buen provecho.

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  5. Pues ayer estuve mirando unas recetas de cornes de gazelle, pero voy a intentarlas con tu receta. Nunca los he comido y me apetece muchísimo probarlos.

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  6. Yo no tendría ningún problema de hacerme un ayuno si sé que al final del dia me espera algo así. Que delicioso se ve!, esto hay que probarlo. La formita es como una empanadita chilena, me encanta, pero el relleno es simplemente una tentación divina.
    Me encantaría probar ese licor de higos, que rico debe ser, novedoso el sabor.
    Tu segundo aporte fenomenal. Gracias por tu nueva participación y con una tremenda receta.
    Besos!

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  7. Aún recordamos cuando aún no habíamos sido diagnosticados el sabor de los dulces árabes y marroquis, y estos tienen que estar exquisitos, así que disfrutarlos, saborearlos y gracias por mostrárnos la receta.

    Besotes,

    Ana y Víctor.

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  8. No las he probado nunca pero me seducen mucho este tipo de dulces. No puedo valorar los de tu amiga pero por seguro que los que hiciste quedaron con una pinta extraordinaria.
    Besos

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  9. No los conocía pero parecen muy apetitosos, gracias por la receta y por enseñarnos a ser tolerantes y poco prejuiciosos. La comida nos puede ayudar incluso a esto.

    Felicidades por la aportación

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  10. Hola!!
    Cuanta razón tienes, tendríamos que ser mas tolerantes, gente buena mala y regular hay en todas partes.

    Yo tampoco he probado nunca un bocado así, será cuestión de ponerle ganas.

    En mi blog he puesto un enlace hacia una receta tuya, espero ue no te moleste, gracias de antemano.
    Saludos, Leticia.

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  11. Tenía clarísimo que te volcarías en el HEMC de este mes. Lo que no me esperaba es ese tajine con placa eléctrica...llevo dos noches soñando con él...¿cómo me haces esto? ;-)))
    Mil besos.

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  12. Qué ricos parecen! A ver si pruebo a hacerlos...

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