Terminó un congreso y mañana empieza otro. Mientras tanto, un poco de tiempo para ver a los amigos. Hemos disfrutado de un breve paréntesis de sol, pero hoy Holanda se está encargando de recordarme por qué salí pitando de aquí hace 7 años. Es julio, y me toca calzarme las botas y ponerme el impermeable. Sé que hay gente a la que esto le gusta, pero, qué queréis que os diga, yo estoy encantada con mis 20ºC de temperatura media chicharrera. Holanda es muy bucólico para los turistas, sus cafés son muy cosmopolitas y mola poder ir en bici a todas partes, pero a mi si me dan una samita a la espalda y una dorada bien fría, al lado del mar, que se quite lo demás.
Ya tengo ganas de volver a mi isla.
Ajonjoli tengo que ir...pero como a ti prefiero el clima mas calentito...besitos
ResponderEliminarjajajajajajajaja Me alegra saber que echas de menos el terruño. Marc siente igual que tú... Cuando va a Menorca, lo pasa bien y es su lugar de nacimiento... Pero... el hogar está donde uno quiere, no????
ResponderEliminarBesitossssssss
Yo no he ido nunca pero siempre me han dicho que es de cuentito...
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