Este mes Núria es la anfitriona del HEMC, y ha propuesto como tema la cocina asiática. Y yo, ni corta ni perezosa, me he ido a la frontera entre Asia Menor y Europa, a la costa oriental del Mar Negro, a Georgia. Bueno, no me he ido en el sentido literal, ha sido un viaje gastronómico nada más. El nombre de Georgia viene de "Gorjestán", que significa "la tierra de los lobos" en persa. Y es que la cocina de esta ex-república soviética tiene una fuerte influencia persa. Los georgianos fueron los primeros que produjeron vino, ya en el 700 a.c., y de hecho la palabra vino viene del vocablo georgiano "ghvino". Las legumbres y los frutos secos, particularmente las nueces, son parte de la base de su dieta. Precisamente por eso elegí este plato, porque me llamó mucho la atención la combinación de sabores y especias. Es un plato muy muy aromático, al día siguiente de prepararlo me lo llevé en el tupper al trabajo y todo el mundo decía "que bien huele eso, ¿qué es?".
Ingredientes:
para la salsa de nueces:
100 gr de nueces
un buen puñado de albahaca fresca (en la receta original es una combinación de perejil y cilantro, pero no tenía por casa)
1/2 cucharadita de tomillo seco
1 diente de ajo pequeño
una pizca de canela en polvo
1 clavo molido
2 chiles secos
1 sobre de colorante o unas hebras de azafrán
un chorrito de aceite de oliva
1/2 manzana troceada
1/2 puerro picado
250 gr de judías coloradas (o 400 gr si ya están cocidas)
2 cucharadas soperas de melaza (miel de caña) o 2 cucharadas de vinagre balsámico más 1 cucharadita de azúcar
Si usamos legumbres secas, ponerlas en remojo la víspera.
Picar juntos todos los ingredientes de la salsa de nueces hasta tener una pasta homogénea. Reservar.
En una olla de fondo grueso, sofreír el puerro y la manzana. Cuando la manzana empiece a estar blanda, añadir las judías, agua hasta que las cubra (pero no demasiado) y la melaza. Salpimentar al gusto. Dejar que se hagan las judías a fuego lento, y cuando empiezen a estar blandas, incorporar la salsa de nueces. Dejar que se cocine todo junto para que se mezclen bien los sabores y se evapore el agua hasta tener un guiso espeso. Servir con albahaca picada por encima y con granos de granada.
Es una adaptación del libro Clásicos vegetarianos del mundo, de Celia Brooks Brown.
Ingredientes:
para la salsa de nueces:
100 gr de nueces
un buen puñado de albahaca fresca (en la receta original es una combinación de perejil y cilantro, pero no tenía por casa)
1/2 cucharadita de tomillo seco
1 diente de ajo pequeño
una pizca de canela en polvo
1 clavo molido
2 chiles secos
1 sobre de colorante o unas hebras de azafrán
un chorrito de aceite de oliva
1/2 manzana troceada
1/2 puerro picado
250 gr de judías coloradas (o 400 gr si ya están cocidas)
2 cucharadas soperas de melaza (miel de caña) o 2 cucharadas de vinagre balsámico más 1 cucharadita de azúcar
Si usamos legumbres secas, ponerlas en remojo la víspera.
Picar juntos todos los ingredientes de la salsa de nueces hasta tener una pasta homogénea. Reservar.
En una olla de fondo grueso, sofreír el puerro y la manzana. Cuando la manzana empiece a estar blanda, añadir las judías, agua hasta que las cubra (pero no demasiado) y la melaza. Salpimentar al gusto. Dejar que se hagan las judías a fuego lento, y cuando empiezen a estar blandas, incorporar la salsa de nueces. Dejar que se cocine todo junto para que se mezclen bien los sabores y se evapore el agua hasta tener un guiso espeso. Servir con albahaca picada por encima y con granos de granada.
Es una adaptación del libro Clásicos vegetarianos del mundo, de Celia Brooks Brown.
Esto debe estar buenísimo! Tiene muy buena pinta esta salsa de nueces y todo en general.
ResponderEliminarLástima que no podamos viajar al sitio de dónde cocinamos los platos no? ;)
Que interesante la introducción, fíjate que no sabía eso del vino, me encantó.
ResponderEliminarEste plato si que es una novedad, que original, a medida que iba leyendo los ingredientes pensaba en algo dulce, luego fué cambiando el sabor, agri-dulce?, se ve muy rico y el aroma debe estar delicioso.
Que buena receta para el Hemc, me encanta el tema de este mes.
Un abrazo.
Que combinación más extraña. Me gustaría probar a ver como sabe. Cuando leo información como la que vos brindás pienso ,que poco que conocemos del mundo que nos rodea. Bienvenida todos los datos que compartiste de estelugar para mí desconocido.
ResponderEliminarCariños
Pues yo ya me he apuntado esta receta de judías, porque me da que tiene que estar deliciosa. Y como en casa nos encantan las legumbres de todas las formas y sabores, pues habrá que hacerla. El toque de las nueces tiene que ser muy singular.
ResponderEliminarUn besote
Querida Ajonjolí: Me encanta la receta, porque la cocina asiática es una de mis favoritas. Gracias también por toda la información.
ResponderEliminarTengo que contarte que estuve en Lyon, pero desgraciadamente no pude pasar por el mercado de la Croix Rousse, ya que al mismo Lyon sólo bajamos un día. Perdoname , de veras que lo siento. Lo que sí te digo y te prometo es que me acordé un montón de tí cuando estuve allí. Un abrazo muy fuerte, y espero algún día volver y darte noticias. Un beso. Sonia
Pues la verdad es que una no se imagina cómo puede saber este plato, pero seguro que me gusta, porque cada vez me aficiono más a este tipo de mezclas. Hay tantos sitios de los que no sabemos nada y tantas cosas buenas por descubrir.
ResponderEliminarUna contribución estupenda.
Besos.
Ajonjolí,
ResponderEliminarQué fantástico!!! Me encanta la mezcla de sabores...
Me copio la receta, con tu permiso, ya que no me lo puedo imaginar, por eso tengo que probarlo!!!
Un beso,
IDania
Ajonjoli, que rico!!Es un plato muy original, y me alegra que hayas tomado otro país asiático para elegir un plato de su cocina.
ResponderEliminarNúria
Me encanta esta receta! la mezcla de sabores me parece muy interesante, no sabes como me gusta cocinar con frutos secos!
ResponderEliminarLo del tupper en el trabajo me lo imagino, una vez traje un curry de verduras y quedó toda la oficina con ese olor toda la tarde!
Besos
Que buena aportación!! creo que no me dará tiempo de llegar al evento ... ya veremos. Este tipo de recetas me encanta, sabores intensos y diferentes!! Que rico!! Un beso, Montse.
ResponderEliminarBajoqueta, la malo es que Georgia ahora mismo está un poco revuelto, pero la verdad que los países de esa zona del mundo me parecen una mezcla de culturas explosiva...
ResponderEliminarKako, no sabría cómo definir el sabor, ¡hay que probarlo!
Erika, pienso igual, hay tanto mundo que no conocemos. Y sí, la combinación es bien rara, por eso llamó mi atención.
Laube, la verdad que sí, lo de las nueces le da un punto muy peculiar.
Sonia, ¡no pasa nada! te lo agradezco igual, y me alegro de que estés de vuelta :)
Lolah, como le he dicho a Kako, es difícil de describir, pero es muy aromático y sabroso, yo pienso repetirlo en breve.
Idania, lo mismo te digo, ¡lo mejor es probarlo!
Núria, gracias por organizar el HEMC de este mes, ¡me encanta el tema!
Marta, pues ya verás si te llevas esto en el tupper, van a flipar tus colegas de la ofi, olía a albahaca a tres pueblos!!!
Montse, muchas gracias. Aún te quedan más de 15 diás, ¡anímate a participar!
besos.
Vaya con la receta...muy buena pinta y sabrosa!!
ResponderEliminarun saludo
Jorge
http://pocohecho.wordpress.com/
Que original! Que combinación más curiosa, aunque si los georgianos inventaron el vino yo me fío...je je!
ResponderEliminarBesos!
Gracias jorge!!
ResponderEliminarMarilu, fíate, la combinación es rara pero el resultado es bueno, de verdad.
besos!
Hola.
ResponderEliminarEsa riquísima salsa de nueces ha de quedar bien bien con cualquier otra legumbre o verdura.
A quien no le apetezcan mucho las judías (ej.: nuestros niños), puedes engancharlos con otro ingrediente más atractivo para ellos, junto con esta salsa.
Ahora para cuando lleguen los fríos, es un plato que va a apetecer calentito: muy energético y rico.
Un abrazo y buen provecho.
Ajonjolí,
ResponderEliminarNo encontré tu email, así que te escribo mi pregunta aquí...
"Un compañero de trabajo tiene un huerto y esta semana me ha regalado unos kilos de guindilla. Dime por favor ¿qué hago con ellas? En casa nos encanta el picante, pero es que son demasiados... ¿Conservas? Cómo? Congelados? Please, please... no quiero que se me estropeen....
Muchas gracias...
Un besin,
IDania
Secretario, muchas gracias. Tienes razón, la salsa de nueces es válida para cualquier otro tipo de plato. Habrá que experimentar.
ResponderEliminarIDania, tengo un enooorme libro en pdf sobre como conservar alimentos (encurtidos, chutneys, terrines, etc....). Te lo mando por correo enseguida.
besos!
IDania, te estoy mandando el libro, y por ejemplo viene la receta de la harissa, a lo mejor es una solución, no?
ResponderEliminarMe encantan las judías rojas, esto lo preparo seguro!!!
ResponderEliminarLa verdad es que es una receta que simplemente con verla te resulta de lo más extravagante, y... por eso me encanta. Todo lo que sea distinto me encanta probarlo, es lo bueno que tiene la comida, que simplemente de unos cuantos alimentos puedes hacer miles de combinaciones inimaginables.
ResponderEliminarMuy buen aporte.