Este mes la anfitriona del Daring Cooks Challenge es Debyi de Healthy Vegan Kitchen. Ella eligió como receta unas dosas, que es un tipo de pan plano de la india, con un curry de garbanzos. La receta se podía modificar pero la única condición que imponía era que fuera vegana, es decir, libre de cualquier ingrediente de origen animal.
Su receta de las dosas llevaba harina de espelta, pero a mi me sonaba haber leído en uno de mis libros que las dosas se hacían con arroz fermentado. Como todo el mundo sabe soy una flipada de los panes, así que lo primero que hice fue buscar la receta tradicional. La encontré en el libro "Elaboración artesanal del pan" de Linda Collister. Vaya por delante que se usan ingredientes exóticos como las lentejas "urad dal", un tipo de lenteja india, blanca y muy pequeña, y el fenugreco. En general me gusta sustituir estos ingredientes que vienen de tan lejos por productos locales, pero esta vez hice una excepción, ya que la elaboración de la receta era bastante compleja de por si. En Santa Cruz se puede encontrar cualquier tipo de ingrediente para la cocina india en el supermercado indio de Sharoj.
El curry es de otro libro que se ha convertido en uno de mis favoritos, "Clásicos vegetarianos del mundo". Tenemos unas preciosas calabazas potimarron de nuestro huerto, y esta era la excusa perfecta para cocinar una de ellas.
Para hacer las dosas:
Ingredientes (para 6 dosas)
60 gr de arroz basmati
45 gr de urad dal
1/2 cucharadita de semillas de fenugreco
sal
aceite para engrasar la plancha o sartén
Cocer el arroz, escurrirlo y enfriarlo. Ponerlo en un cuenco grande con el doble de su volumen en agua. Dejarlo reposar 8 horas o toda la noche.
Por otra parte, dejar en remojo las urad dal y las semillas de fenugreco, con bastante agua, también durante toda la noche.
Al día siguiente, escurrir el arroz y las dal. Poner el arroz en la batidora, y trabajarlo hasta conseguir una pasta homogénea y sin grumos, añadiendo 50 ml de agua fresca (aproximadamente). Pasarlo a un cuenco grande, enjuagar la batidora, y repetir la operación con las urad dal, batiéndolas mientras añadimos unos 20 ml de agua hasta conseguir una pasta homogénea. Mezclar esta pasta con el arroz, remover hasta que se integre todo, salar ligeramente, y dejar fermentar hasta que se haya convertido en una masa de pequeñas burbujas (yo lo dejé unas 7 horas, en la receta ponía 12).
Cuando se vayan a cocer las dosas, hay que mezclar la masa con un poco de agua fresca, hasta conseguir una pasta que se pueda verter, pero no tan líquida como la masa de crepes.
Y aquí empieza lo divertido.... hacer la masa no es complicado, lo difícil es pillarle el punto a la cocción de las dosas. La primera que hice se fue a la basura, la segunda quedó un poco mejor, y a partir de la tercera ya la cosa fue viento en popa. Hay dos cuestiones fundamentales:
- extender bien la masa, esta receta es para hacer dosas muy muy finas, como papel. Si la masa no se extiende se queman antes de hacerse.
- tener paciencia. Con esta receta, NO se debe dar la vuelta a la dosa hasta que está bien hecha. Hacer dosas es como el alpinismo, no te da una segunda oportunidad si metes la pata. Si tratas de darle la vuelta antes, se convertirá en un amasijo de pasta de arroz sin arreglo alguno. Si tienes paciencia, sale una dosa dorada, fina y crujiente.
Lo mejor es hacerlas en una sartén antiadherente, con el fuego medio. Engrasar bien la sartén (antes de hacer cada dosa). Verter un cucharón de masa y extender bien. Dejar que se haga bien la dosa por una cara, y NO DAR LA VUELTA hasta que veamos que los bordes están dorados. Entonces, con una espátula, ir despegando la dosa con cuidado (debe despegarse pero no arrugarse). Si no se ha hecho por arriba, una vez despegada darle la vuelta y hacerla por la otra cara.
Con un poquito de práctica, salen unas dosas espectaculares, finas pero nada quebradizas, doradas y crujientes.
Curry de calabaza potimarron
Esta es la receta del "Colombo au giraumon" que se prepara en la isla de Martinica. A esta isla caribeña llegaron muchos emigrantes de Sri Lanka que llevaron con ellos sus recetas. En Tenerife también hay una enorme población hindú, que aunque todavía no ha dejado su influencia en la gastronomía, pone a nuestro alcance tiendas como la de Sharoj y restaurantes como el de Ramu que nos invitan a conocer su cocina.
Ingredientes
1 pimiento verde troceado
1 chile rojo, seco, molido
1 cucharadita de semillas de cilantro molidas en el mortero
1 trozo de canela en rama
unos hilos de azafrán (o colorante alimentario)
1 hermosa calabaza potimarron de 1 kg, pelada y cortada en daditos
5 deliciosos tomates de la huerta, troceados
1 lata de leche de coco
aceite de oliva y sal
Engrasar el wok (o una cacerola) y dorar el pimiento. Una vez que empiece a estar hecho añadir las especias, y cuando estas empiecen a soltar su aroma añadir la calabaza y el tomate. Cuando el tomate se deshaga, añadir la leche de coco y bajar el fuego. Salar, tapar el wok y dejar que siga cociendo, hasta que la calabaza se ablande (unos 30 minutos).
Servir con las dosas, o con arroz, y chutney de calabacín.
Su receta de las dosas llevaba harina de espelta, pero a mi me sonaba haber leído en uno de mis libros que las dosas se hacían con arroz fermentado. Como todo el mundo sabe soy una flipada de los panes, así que lo primero que hice fue buscar la receta tradicional. La encontré en el libro "Elaboración artesanal del pan" de Linda Collister. Vaya por delante que se usan ingredientes exóticos como las lentejas "urad dal", un tipo de lenteja india, blanca y muy pequeña, y el fenugreco. En general me gusta sustituir estos ingredientes que vienen de tan lejos por productos locales, pero esta vez hice una excepción, ya que la elaboración de la receta era bastante compleja de por si. En Santa Cruz se puede encontrar cualquier tipo de ingrediente para la cocina india en el supermercado indio de Sharoj.
El curry es de otro libro que se ha convertido en uno de mis favoritos, "Clásicos vegetarianos del mundo". Tenemos unas preciosas calabazas potimarron de nuestro huerto, y esta era la excusa perfecta para cocinar una de ellas.
Para hacer las dosas:
Ingredientes (para 6 dosas)
60 gr de arroz basmati
45 gr de urad dal
1/2 cucharadita de semillas de fenugreco
sal
aceite para engrasar la plancha o sartén
Cocer el arroz, escurrirlo y enfriarlo. Ponerlo en un cuenco grande con el doble de su volumen en agua. Dejarlo reposar 8 horas o toda la noche.
Por otra parte, dejar en remojo las urad dal y las semillas de fenugreco, con bastante agua, también durante toda la noche.
Al día siguiente, escurrir el arroz y las dal. Poner el arroz en la batidora, y trabajarlo hasta conseguir una pasta homogénea y sin grumos, añadiendo 50 ml de agua fresca (aproximadamente). Pasarlo a un cuenco grande, enjuagar la batidora, y repetir la operación con las urad dal, batiéndolas mientras añadimos unos 20 ml de agua hasta conseguir una pasta homogénea. Mezclar esta pasta con el arroz, remover hasta que se integre todo, salar ligeramente, y dejar fermentar hasta que se haya convertido en una masa de pequeñas burbujas (yo lo dejé unas 7 horas, en la receta ponía 12).
Cuando se vayan a cocer las dosas, hay que mezclar la masa con un poco de agua fresca, hasta conseguir una pasta que se pueda verter, pero no tan líquida como la masa de crepes.
Y aquí empieza lo divertido.... hacer la masa no es complicado, lo difícil es pillarle el punto a la cocción de las dosas. La primera que hice se fue a la basura, la segunda quedó un poco mejor, y a partir de la tercera ya la cosa fue viento en popa. Hay dos cuestiones fundamentales:
- extender bien la masa, esta receta es para hacer dosas muy muy finas, como papel. Si la masa no se extiende se queman antes de hacerse.
- tener paciencia. Con esta receta, NO se debe dar la vuelta a la dosa hasta que está bien hecha. Hacer dosas es como el alpinismo, no te da una segunda oportunidad si metes la pata. Si tratas de darle la vuelta antes, se convertirá en un amasijo de pasta de arroz sin arreglo alguno. Si tienes paciencia, sale una dosa dorada, fina y crujiente.
Lo mejor es hacerlas en una sartén antiadherente, con el fuego medio. Engrasar bien la sartén (antes de hacer cada dosa). Verter un cucharón de masa y extender bien. Dejar que se haga bien la dosa por una cara, y NO DAR LA VUELTA hasta que veamos que los bordes están dorados. Entonces, con una espátula, ir despegando la dosa con cuidado (debe despegarse pero no arrugarse). Si no se ha hecho por arriba, una vez despegada darle la vuelta y hacerla por la otra cara.
Con un poquito de práctica, salen unas dosas espectaculares, finas pero nada quebradizas, doradas y crujientes.
Curry de calabaza potimarron
Esta es la receta del "Colombo au giraumon" que se prepara en la isla de Martinica. A esta isla caribeña llegaron muchos emigrantes de Sri Lanka que llevaron con ellos sus recetas. En Tenerife también hay una enorme población hindú, que aunque todavía no ha dejado su influencia en la gastronomía, pone a nuestro alcance tiendas como la de Sharoj y restaurantes como el de Ramu que nos invitan a conocer su cocina.
Ingredientes
1 pimiento verde troceado
1 chile rojo, seco, molido
1 cucharadita de semillas de cilantro molidas en el mortero
1 trozo de canela en rama
unos hilos de azafrán (o colorante alimentario)
1 hermosa calabaza potimarron de 1 kg, pelada y cortada en daditos
5 deliciosos tomates de la huerta, troceados
1 lata de leche de coco
aceite de oliva y sal
Engrasar el wok (o una cacerola) y dorar el pimiento. Una vez que empiece a estar hecho añadir las especias, y cuando estas empiecen a soltar su aroma añadir la calabaza y el tomate. Cuando el tomate se deshaga, añadir la leche de coco y bajar el fuego. Salar, tapar el wok y dejar que siga cociendo, hasta que la calabaza se ablande (unos 30 minutos).
Servir con las dosas, o con arroz, y chutney de calabacín.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCon arroz y chutney me lo como felíz de la vida. Ya eres la tercera del día en tentarme con este plato.
ResponderEliminarAdemas con garbanzos debe estar delicioso y es una legumbre que nunca como.
A probar!
Besos y buena semana.
Me encantó la receta. Seguro que la voy a hacer porque nos encantan las comidas con panes fintitos. Lo que me parece es que voy a tener que reemplazar algún ingrediente porque no se si voy a encontrar todos.
ResponderEliminarCariños
Qué buena pinta tienen tus dosas! Qué bien que te hayas atrevido a hacerlas con arroz y lentejas, creo que así son más auténticas que con harina aunque bastante más trabajosas, pero el resultado ha valido la pena.
ResponderEliminarY el relleno también tiene muy buena pinta, aunque el de garbanzos también estaba de muerte.
Un beso.
Ajonjolí,
ResponderEliminarQué maravilla de plato!!
Menuda presentación...
Enhorabuena...
Un beso,
IDania
Hola Ajonjolí! Yo ya había probado una vez las dosas hechas con lentejas, y la verdad es que me sorprendió tanto como me gustó. Voy a ver si encuentro los ingredientes y me animo, ¡qué ricas! Además, tengo mucha curiosidad por saber cómo sabe el fenogreco.
ResponderEliminarB*
Acabo de ver otra versión en el blog de Lolah. Me encanta la comida india. Me estáis dando por el paladar...
ResponderEliminarSquash! What a great idea! Your dosas look delightful and I am digging the bright orange color!
ResponderEliminarQue plato tan sabroso, no conocía las dosas pero despues de ver tus fotos estoy deseando probarlas, que finas y crujientes se ven!!
ResponderEliminarBicos
Ajonjolí me parece fabulosa la receta...es más estoy ya haciendo previsión de ingredientes para el fin de semana. Con tus explicaciones espero no tirar nada a la basura...el funegreco donde lo consigo ? en herboristerias? besos
ResponderEliminarYour dosa are the closest to paper dosa that I have seen thus far. The squash looks and sounds delicious. Wonderful blog.
ResponderEliminarYour photos are terrific. I hope you enjoyed the dosas and the challenge.
ResponderEliminarBeautiful job!! Your dosas look delicious =D.
ResponderEliminarguauu!! tiene una pinta deliciosa!
ResponderEliminarbesitos
Yo creo que nunca he probado las dosas, tienen una pinta estupenda. Allá que se van a la "To-do-list", ¡ñam!
ResponderEliminarKako, es que mucha gente se ha apuntado a lo de los Daring Cooks, y la verdad que es divertido, ¡anímate!
ResponderEliminarErika, yo supongo que se puede probar con lentejas normales, y prescindir del fenugreco y poner alguna otra especia, lo que pasa es que por ser la primera vez que las preparaba no quería hacer experimentos.... pero si lo pruebo te contaré.
Lolah, no lo dudo, al menos tu relleno de garbanzos tenía muy buena pinta!
IDania, ¡muchas gracias!
epa! no sabría explicarte a qué sabe el fenugreco. Es muy aromático, yo creo que se debe usar para hacer curry, pero realmente huele diferente.... seguro que en cualquier tienda india lo encuentras.
Nélida, pruébala, la versión de Lolah o la mía, que seguro que te gusta.
Cheri, thanks for your visit. I’m glad you like the nice orange color of our squash :)
Rakelilla, pruébalas, con un poquito de organización y práctica segura que te salen estupendas.
Lola, yo creo que lo más seguro es localizar alguna tienda hindú, y si no supongo que en herboristerías, sí. También se llama alholva.
Climbhighak, thanks!!! Yes, I was amazed when I saw how they turned out so thin, I didn’t expected it !
Mary, I really enjoyed the challenge, I’m glad to take part in it, I’m learning a lot :)
Lauren, thanks!!!
Ivana, ¡muchas gracias!
Noema, yo tampoco las había probado, siempre había tomado naan, pero esto es completamente diferente!
besos.
Que buena idea! Me encanta tu relleno de calabaza! Me gustó un montón la receta así que si repito me apunto tu propuesta!
ResponderEliminarRiquísimo y con una presentación de 10. Me estoy dando cuenta de que la calabaza da mucho juego...
ResponderEliminarBesos.
Uau que rica receta!
ResponderEliminarme gusta!
Un abrazo!
Niña, esta receta está increible. Adoro la calabaza, me encanta su sabor dulce. Me gusta esta receta, reuno los ingredientes y la pruebo seguro. Tengo una calabaza violín gigante en casa y tengo que darle salida!
ResponderEliminarBesos
Hola! Me encanta vuestra receta! Las dosas se ven muy ricas, pero lo que es el curry de calabaza... me encanta! Me tiene con la boca abierta... hehehe. Un saludo, Liz.
ResponderEliminar