Nací en Madrid, y mis padres son de Granada, así que mi relación con la mona de Pascua no tiene nada que ver con España, ya que en esas dos regiones no es tradición prepararlas. La probé por primera vez en Lyon, de la mano de nuestra amiga Farouh, una cocinera argelina fabulosa. Nos llamó mucho la atención que vendiera monas de Pascua, y nos explicó que era típica de la gastronomía pieds-noirs, concretamente de Orán. Los pieds-noirs son los descendientes de los franceses que colonizaron Argelia, a los que echaron del país tras conseguir la independencia en 1962. Tristemente, en Argelia los consideraban franceses, pero en Francia no. Aunque no les quedó otra que afincarse en Francia, y con ellos se llevaron sus tradiciones gastronómicas.
Buscando información, encontramos que la mona llego a Orán de la mano de los alicantinos allí instalados cuando la ciudad era plaza española. Allí había una fortaleza llamada "Loumoune". Algunas fuentes aseguran que las familias podían visitar a los presos sólo en Pascua, y que les llevaban este dulce, que de ahí tomó su nombre. Otras fuentes cuentan que las familias no tenían permitido entregarles comida a los presos, y que se la lanzaban por encima de las rejas de la prisión. En esa zona había muchos monos, que trataban de cazar los bollos lanzados, y cuando los presos veían aparecer uno gritaban "¡la mona, la mona!" lo que dio nombre al dulce. Esta historia a mí me parece bastante improbable, ¡pero no me negaréis que tiene gracia! Según la wikipedia, el nombre de mona proviene de la munna término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los moriscos hacían a sus señores. El asunto es que de los alicantinos pasó a los pieds-noirs, y de ahí dio el salto a Francia.
Bueno, a la receta. A diferencia de los cornes de gazelle, esta receta no la conseguí por Farouh, que guarda sus recetas como secretos de estado y es difícil sonsacárselas. Esta la encontré en un blog francés de una chica descendiente de pieds-noirs. Os daría la referencia, pero el blog lo han cerrado. La masa me recordó a la del roscón de reyes, pero más sencilla y con una tasa de hidratación menor, lo que la hace bastante más fácil de trabajar. Pero hay que tener en cuenta que hay que empezar a prepararla la víspera. Yo creo que salió bueno, ¡al menos no quedaron ni las migas!
Ingredientes:
para la esponja:
14 gr de levadura fresca+ 4 cucharadas soperas de masa madre (en su defecto, 20 gr de levadura fresca)
35 gr de harina
4 cucharadas soperas de agua
para la masa final:
la esponja
250 gr de harina
75 gr de azúcar
65 gr de mantequilla
3 cucharadas soperas de agua de azahar
1 huevo
para el glaseado y la decoración:
1 huevo batido
azúcar vainillado
1 huevo duro
Lo primero se mezclan los ingredientes de la esponja y se deja reposar hasta que dobla su volumen y está burbujeando.
A continuación, se mezcla la esponja con el resto de ingredientes, se amasa bien (yo uso amasadora, lo confieso) y se deja reposar. Yo la dejé un par de horas a temperatura ambiente y luego toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente se saca de la nevera, se deja reposar una hora hasta que se ponga a temperatura ambiente, se bolea y se deja reposar en un banneton o un colador con un trapo, con el pliegue hacia arriba, durante 3 horas o hasta que doble su volumen (los tiempos de reposo dependen de la temperatura de la cocina). Si estamos en un lugar muy seco, meterlo en una bolsa de plástico para que no pierda humedad.
Mientras esté subiendo, precalentamos el horno a 180ºC. Yo puse la piedra de hornear dentro.
Una vez que ha doblado su volumen, le damos la vuelta y lo pasamos a un molde o a una bandeja de horno. Le hacemos arriba un corte en forma de cruz. La pintamos con huevo batido. Ponemos el huevo duro en medio, y espolvoreamos con azúcar vainillado.
Horneamos 40 minutos, pero es bueno ir comprobando si está muy tostada por arriba. Yo a los 30 minutos la tapé con papel de hornear para que no se tostara más. Como cada horno es un mundo, también es bueno ir comprobando la cocción, bien pinchando con un palito y viendo si sale limpio, o mejor aún con un termómetro de horno. Yo la saqué cuando mi termómetro alcanzó los 90ºC.
Dejar enfriar antes de comérsela. No puedo decir si llega en buen estado al día siguiente, no dió tiempo, desapareció antes.
Buscando información, encontramos que la mona llego a Orán de la mano de los alicantinos allí instalados cuando la ciudad era plaza española. Allí había una fortaleza llamada "Loumoune". Algunas fuentes aseguran que las familias podían visitar a los presos sólo en Pascua, y que les llevaban este dulce, que de ahí tomó su nombre. Otras fuentes cuentan que las familias no tenían permitido entregarles comida a los presos, y que se la lanzaban por encima de las rejas de la prisión. En esa zona había muchos monos, que trataban de cazar los bollos lanzados, y cuando los presos veían aparecer uno gritaban "¡la mona, la mona!" lo que dio nombre al dulce. Esta historia a mí me parece bastante improbable, ¡pero no me negaréis que tiene gracia! Según la wikipedia, el nombre de mona proviene de la munna término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los moriscos hacían a sus señores. El asunto es que de los alicantinos pasó a los pieds-noirs, y de ahí dio el salto a Francia.
Bueno, a la receta. A diferencia de los cornes de gazelle, esta receta no la conseguí por Farouh, que guarda sus recetas como secretos de estado y es difícil sonsacárselas. Esta la encontré en un blog francés de una chica descendiente de pieds-noirs. Os daría la referencia, pero el blog lo han cerrado. La masa me recordó a la del roscón de reyes, pero más sencilla y con una tasa de hidratación menor, lo que la hace bastante más fácil de trabajar. Pero hay que tener en cuenta que hay que empezar a prepararla la víspera. Yo creo que salió bueno, ¡al menos no quedaron ni las migas!
Ingredientes:
para la esponja:
14 gr de levadura fresca+ 4 cucharadas soperas de masa madre (en su defecto, 20 gr de levadura fresca)
35 gr de harina
4 cucharadas soperas de agua
para la masa final:
la esponja
250 gr de harina
75 gr de azúcar
65 gr de mantequilla
3 cucharadas soperas de agua de azahar
1 huevo
para el glaseado y la decoración:
1 huevo batido
azúcar vainillado
1 huevo duro
Lo primero se mezclan los ingredientes de la esponja y se deja reposar hasta que dobla su volumen y está burbujeando.
A continuación, se mezcla la esponja con el resto de ingredientes, se amasa bien (yo uso amasadora, lo confieso) y se deja reposar. Yo la dejé un par de horas a temperatura ambiente y luego toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente se saca de la nevera, se deja reposar una hora hasta que se ponga a temperatura ambiente, se bolea y se deja reposar en un banneton o un colador con un trapo, con el pliegue hacia arriba, durante 3 horas o hasta que doble su volumen (los tiempos de reposo dependen de la temperatura de la cocina). Si estamos en un lugar muy seco, meterlo en una bolsa de plástico para que no pierda humedad.
Mientras esté subiendo, precalentamos el horno a 180ºC. Yo puse la piedra de hornear dentro.
Una vez que ha doblado su volumen, le damos la vuelta y lo pasamos a un molde o a una bandeja de horno. Le hacemos arriba un corte en forma de cruz. La pintamos con huevo batido. Ponemos el huevo duro en medio, y espolvoreamos con azúcar vainillado.
Horneamos 40 minutos, pero es bueno ir comprobando si está muy tostada por arriba. Yo a los 30 minutos la tapé con papel de hornear para que no se tostara más. Como cada horno es un mundo, también es bueno ir comprobando la cocción, bien pinchando con un palito y viendo si sale limpio, o mejor aún con un termómetro de horno. Yo la saqué cuando mi termómetro alcanzó los 90ºC.
Dejar enfriar antes de comérsela. No puedo decir si llega en buen estado al día siguiente, no dió tiempo, desapareció antes.
Magnífica historia Ajonjolí! Me había preguntado alguna vez cómo había llegado a Francia la mouna, pero pensaba que simplemente habría cruzado los Pirineos. No me imaginaba este camino más retorcido.
ResponderEliminarLa receta llama a prepararla. Esos panes dulces leudados me encantan.
Un beso,
Marcela
Me encanta leerte, la fotografía transmite tus letras a la perfección, qué recogida se ve la mona, me encanta.
ResponderEliminarA ver si me animo a prepararla que el año pasado no lo hice.
Un abrazo.
Ana
Muy intesante narración. Esta mouna se ve deliciosa. Me encantaría comerme un pedacito!
ResponderEliminarun beso,
Ahora si que no tengo excusa para hacer una masa madre, ya no hace frío en la cocina, ya tengo tiempo por las tardes ... vamos que me copio la receta.
ResponderEliminarUn besote
Esto si que es una mona, no las que hacen ahora que hay de todo menos de este masa tan rica que has hecho tu...me ha gustado mucho la entrada, aquí en Catalunya la mona es muy muy típica...pero como la tuya casi casi no se encuentran...
ResponderEliminarmuchos besos
Marcela, la verdad que a mí también me sorpredió cuando fuimos tirando del hilo. La cantidad de historia que se aprende cocinando...
ResponderEliminarAna, muchas gracias, ¡eres muy amable!
Hilmar, gracias. Te daría un pedacito, si vienes para acá :)
Eu, no, ¡no hay excusa! ¡a ello!
Núria, es que yo creo que la de los pieds-noirs es más tradicional, ¿no? quizá porque ellos se aferraron a sus costumbres gastronómicas para no perder su identidad.
ResponderEliminarcuánto he aprendido!!! no había oído hablar de este bollo pero tiene una pinta estupendísima
ResponderEliminarSi si estoy de acuerdo...aquí tenemos el lunes de pascua, que es cuando los padrinos regalan la mona a sus ahijados....al principio la mona era como la que tu has hecho (la auténtica) ahora hay mas chocolate, mantequilla, crema....cosas de la vida moderna...
ResponderEliminarbesitos
Qué rica! y qué historia más interesante. Me surje la duda: entonces la mona, aunque también sea regalo, no es igual a la rosca. Cómo cambia el sabor?
ResponderEliminarMe ha encantado la historia, es muy curiosa, y la mouna tiene un aspecto delicioso, no me extraña que no quedaran ni las migas.
ResponderEliminarBicos
Tomo nota ya mismo, porque en casa volaría!
ResponderEliminarGRACIAS mona!
Es parecida a la que se hace en mi tierra (Cartagena). Igual me animo con tu receta.
ResponderEliminarbesos
Parece fácil.Creo que la haré pronto. Gracias.
ResponderEliminarQue maravilla de receta, de historia y de post...te felicito.Bs
ResponderEliminarMuy bonita la historia de la mouna, siempre me gusta leer este tipo de historias, de recetas que cruzan fronteras y acaban mezclándose con elementos locales. Te ha quedado muy bien. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Que interesante! Es alucinante ver como viajan las recetas de un lugar para otro evolucionando poco a poco. El otro día me enteré de que el ketchup viene de una salsa china!
ResponderEliminar¡Besos!
No se en Granada pero si que en Almeria hay tradicon de monas y en Barcelona tambien.
ResponderEliminarTe hablo de Almeria porque aqui las confietrias las ahcen, pero fijate que curioso son saladas. Es una especie de pan de aceite con ajonjolí, alargado con forma d e bollito y en medio un huevo que se hace en el horno, cruzado en forma de X con la masa.
Es tradicion comerlo el Viernes Santo dia de abstinencia. En mi casa se tomaba de merienda, el que podia y luego a salir a ver procesiones.
Esta muy rico.
Bess primaverales desde Alñmeria.
Pues me ha gustado este dulce... Debe quedar muy rico y esponjoso, verdad?. Y lo dle huevo duro en medio me ha hecho mucha gracia.
ResponderEliminarUn besote
Ajonjoli,
ResponderEliminarSiempre ilustrándonos!!!
Qué maravilla!!
Gracias por compartir.
Un besazo,
IDania
Me ha gustado mucho la historia de la mona, no la conocía... y la receta ni te cuento, estupenda!
ResponderEliminar¡Hola Ajonjolí!
ResponderEliminarAcabo de leerte por primera vez. Buscaba una receta para hacer una mona de Pascua y he dado con tu blog, que me ha encantado. ¡Enhorabuena!
Tengo una duda con respecto a la cantidad de levadura a utilizar para la esponja, en esta receta. No sé si, en caso de no tener masa madre disponible, hay que emplear 20 gr de levadura fresca, en total ó más. Te agradecería la aclaración. Un abrazo, Soles
Hola! Lo primero, muchas gracias!
ResponderEliminarSon 20 gr de levadura fresca en total. Seguro que te sale muy bien :)