Este blog empieza con la historia de la flor del calabacín. Por entonces vivía en Holanda, y un fin de semana de invierno decidimos hacer una escapada a Niza para ver el sol y comer bien (pido disculpas si algún holandés lee esto, pero nunca conseguí pillarle la gracia a la gastronomía neerlandesa). Paseando por la casco antiguo de la ciudad, paramos a comer en "Lou Phila Leva", un pequeño restaurante que prepara socca (una especie de tortitas de harina de garbanzo) y "beignets" (buñuelos). Tenían en el menú "beignets de fleur de courgette", o sea, buñuelos de flor de calabacín, pero sólo en temporada, a principios de verano. Nos sorprendió tanto, que la siguiente vez que fuimos a Niza, en verano, pasamos a probarlos, y estaban tan ricos, que me quedé con la idea fija de preparar esos buñuelos algún día. Pero en Holanda no se venden las flores del calabacín, y yo no tenía un huerto, así que tuve que esperar 3 o 4 años, hasta que me trasladé a vivir a Lyon cuando, en el mercado de la Croix-Rousse encontré las flores. Sólo se encuentran en temporada, pero el resultado es delicioso.
Para la masa (las cantidades dependen del número de flores que vayamos a cocinar):
200 gr de harina
2 huevos
1/2 vaso de agua (o de cerveza)
nuez moscada
sal y pimienta
Mezclar la harina con las yemas de los huevos y el agua. Hay que trabajar bien la mezcla, es importante que no queden grumos. Dejar reposar una hora.
Batir las claras a punto de nieve, y juntar con muuucha delicadeza con la mezcla anterior.
Limpiar las flores, con agua fría, pero tratando de no aplastarles. Si son flores grandes, quitarles los pistilos (o los estambres, lo que tienen dentro las flores, vaya). Rebozar bien las flores en la masa, y freir en aceite muy caliente.
La masa para los buñuelos de calabacín es la misma, pero en lugar de flores, se pelan y rallan dos calabacines, y se mezclan con la masa. Se van echando cucharadas de esta mezcla en el aceite caliente.
Increible esta es una receta que un dia me ensenño mi madre y no la visto nunca en otro lugar. En mi casa las rellenamos con queso feta.
ResponderEliminarEs un plato delicioso, de auténtico gourmet que por desgracia solo pruebo un par de veces al año. Por cierto, la flor solo del macho ...
Hola Ajonjoli, un mensaje corto por la "retaguardia" porque quiero preguntarte una cosilla por mail pero no encuentro tu dirección. ¿Me puedes escribir tú y te cuento? Mi mail: cocina@intercultura.es
ResponderEliminarGracias :-D