Soy bastante desastre y seguro que más adelante me vencerá la pereza y pondré una receta nueva cada dos meses, pero como el blog lo empiezo hoy, me lo voy a currar y voy a poner otra receta.
Hacer pan es una de mis obsesiones últimamente. Si algo bueno tenía Holanda, es que las máquinas de hacer pan las vendían en todas partes, y muy baratas. También era posible encontrar muchos tipos de harina. No sé si lo hacían porque eran muy meticulosos con las cuentas (lo que se dice un poquito "agarraos"..) y hacer el pan en casa les salía más barato que comprarlo, o si era por auténtico fervor panadero. Prefiero pensar lo último. El caso es que todo el mundo tenía una máquina en casa.
Este pan lo hice para desayunar esta mañana. Metes los ingredientes en la máquina, la programas, y te despiertas con un maravilloso olor a pan recién hecho inundando la casa.
La receta está inspirada en una del libro "Elaboración artesanal del pan".
1 taza de leche
3 tazas de harina de fuerza
un pellizco de hebras de azafrán
50 gr de mantequilla
2 cucharadas grandes de azúcar morena
2 cucharadas grandes de levadura fresca de panadero
1 cucharada pequeña de sal
frutos secos (yo le eché higos secos troceados)
Los ingredientes los mido con la taza y la cuchara que vienen con la propia máquina. La taza tiene unos 250 ml, aprox. Y dos cucharadas grandes de levadura vienen a ser unos 16 gr.
Se calienta la leche con el azafrán, la mantequilla y el azúcar. Se echa esta mezcla en el recipiente de la máquina, y luego se añade la harina, la levadura, la sal y los frutos secos, cuidando que la sal y la levadura no se mezclen, y que la levadura no se moje, en caso de que se vaya a programar la máquina para la mañana siguiente (esto es el procedimiento normal con cualquier máquina de hacer pan). El azafrán tiene que estar en infusión en la leche durante unas horas, para eso se dejan los ingredientes en la máquina toda la noche. Si se va a hacer inmediatamente, es mejor acordarse el día antes de poner el azafrán en la leche y dejarlo en la nevera.
La máquina (la mía es una muy barata que vendían en el Gama) la puse en el programa básico.
Este pan lo hice para desayunar esta mañana. Metes los ingredientes en la máquina, la programas, y te despiertas con un maravilloso olor a pan recién hecho inundando la casa.
La receta está inspirada en una del libro "Elaboración artesanal del pan".
1 taza de leche
3 tazas de harina de fuerza
un pellizco de hebras de azafrán
50 gr de mantequilla
2 cucharadas grandes de azúcar morena
2 cucharadas grandes de levadura fresca de panadero
1 cucharada pequeña de sal
frutos secos (yo le eché higos secos troceados)
Los ingredientes los mido con la taza y la cuchara que vienen con la propia máquina. La taza tiene unos 250 ml, aprox. Y dos cucharadas grandes de levadura vienen a ser unos 16 gr.
Se calienta la leche con el azafrán, la mantequilla y el azúcar. Se echa esta mezcla en el recipiente de la máquina, y luego se añade la harina, la levadura, la sal y los frutos secos, cuidando que la sal y la levadura no se mezclen, y que la levadura no se moje, en caso de que se vaya a programar la máquina para la mañana siguiente (esto es el procedimiento normal con cualquier máquina de hacer pan). El azafrán tiene que estar en infusión en la leche durante unas horas, para eso se dejan los ingredientes en la máquina toda la noche. Si se va a hacer inmediatamente, es mejor acordarse el día antes de poner el azafrán en la leche y dejarlo en la nevera.
La máquina (la mía es una muy barata que vendían en el Gama) la puse en el programa básico.
Doy fe de lo rico que estaba este pan en el desayuno, simplemente con un poco de aceite de oliva y sal
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