Se cierra el círculo. El proyecto Isla de Pan ha llegado a su fin. En realidad no es un fin, porque tras esta experiencia, que tanto nos ha gustado, tenemos intención de seguir sembrando trigo. Con más experiencia, eso sí. Hay cosas que no repetiremos, otras que haremos diferentes. Pero en diciembre volveremos al ataque y sembraremos, aún no sabemos donde ni de qué manera, pero lo haremos.
Este es el primer pan que hemos hecho con la harina conseguida moliendo nuestro trigo. Es un pan negro, el más oscuro que he visto en mi vida,
porque sólo quitamos la parte más gruesa del salvado, pero dejamos casi
todo. Y además el trigo que pudimos recoger fue el que salvamos de las
ratas, que se comieron el que mejor había llenado. Así que, como dice
nuesto colega R., nuestra harina era "300% integral" jajajaja
Aunque tampoco es que la harina pasada por el tamiz fino, el de 0.5 mm fuera muy blanca que digamos. Realmente hay una diferencia abismal con las harinas compradas, en el color y en el aroma.
Como ya os conté hace un tiempo, tras mucho meditarlo me compré un molino. Es el modelo Carina de Salzburger, el único que encontré con piedra natural que tuviera un precio asequible. El rollo con las piedras de los molinos es que la mayoría los hacen con un material que se llama corindón, y que se saca de la bauxita. Este material se amalgama con compuestos cerámicos en un molde y de ahí se saca la piedra. El proceso de extraer el corindón, que no es más que un óxido de alumino, de la bauxita es muy, muy contaminante, y genera un subproducto que son los famosos "lodos rojos", un asunto muy tóxico y difícil de reciclar. Lo que las empresas hacen con los lodos rojos es acumularlos en balsas, lo que es un peligro potencial para el medio ambiente, ya que si se rompen pueden producir una contaminación desastrosa, como el año pasado en el Danubio. En fin, que como ninguna empresa me aseguraba de donde venía su corindón de las narices, opté por comprarme un molino con piedra de granito. Un bloque de granito alpino, cortado y tallado. Punto pelota. Eso sí, como hay que tallarlo a mano, el precio del molino se encarece. Pero a cambio es para toda la vida, porque te la pueden volver a tallar, mientras que las de corindón no.
Todo este rollo para deciros que una vez que llegó el molino a nuestras manos, molimos nuestra harina, y la dejamos reposar en un saco doble en la nevera. La harina recién molida produce un gluten débil, una masa floja y un pan denso. Pero cuando se deja reposar la harina en contacto con el aire, mejoran el gluten y las propiedades de cocción, porque el oxígeno del aire libera paulatinamente los grupos sulfurosos de los extremos de las cadenas proteínicas de glutenina, que reaccionan entre sí formando cadenas de gluten cada vez más largas, lo que confiere a la masa una mayor elasticidad. Por eso conviene dejarla reposar al menos una semanita.
Una vez reposada la harina, hicimos este pan. 300 gr de masa madre, 300 ml de agua, 8 gr de sal, y 500 gr de harina de trigo barbilla totalmente integral.
A pesar de lo integral que es el pan, no era un ladrillo. No quedó alveolado, pero la textura era agradable. Y el sabor, sobre todo, era increíble. Sabía como si tuviera frutos secos, a pan de nueces y centeno, a pesar de que no llevaba ni lo uno ni lo otro. Pero es que la harina fresca es tan aromática.
Aunque tampoco es que la harina pasada por el tamiz fino, el de 0.5 mm fuera muy blanca que digamos. Realmente hay una diferencia abismal con las harinas compradas, en el color y en el aroma.
Como ya os conté hace un tiempo, tras mucho meditarlo me compré un molino. Es el modelo Carina de Salzburger, el único que encontré con piedra natural que tuviera un precio asequible. El rollo con las piedras de los molinos es que la mayoría los hacen con un material que se llama corindón, y que se saca de la bauxita. Este material se amalgama con compuestos cerámicos en un molde y de ahí se saca la piedra. El proceso de extraer el corindón, que no es más que un óxido de alumino, de la bauxita es muy, muy contaminante, y genera un subproducto que son los famosos "lodos rojos", un asunto muy tóxico y difícil de reciclar. Lo que las empresas hacen con los lodos rojos es acumularlos en balsas, lo que es un peligro potencial para el medio ambiente, ya que si se rompen pueden producir una contaminación desastrosa, como el año pasado en el Danubio. En fin, que como ninguna empresa me aseguraba de donde venía su corindón de las narices, opté por comprarme un molino con piedra de granito. Un bloque de granito alpino, cortado y tallado. Punto pelota. Eso sí, como hay que tallarlo a mano, el precio del molino se encarece. Pero a cambio es para toda la vida, porque te la pueden volver a tallar, mientras que las de corindón no.
Todo este rollo para deciros que una vez que llegó el molino a nuestras manos, molimos nuestra harina, y la dejamos reposar en un saco doble en la nevera. La harina recién molida produce un gluten débil, una masa floja y un pan denso. Pero cuando se deja reposar la harina en contacto con el aire, mejoran el gluten y las propiedades de cocción, porque el oxígeno del aire libera paulatinamente los grupos sulfurosos de los extremos de las cadenas proteínicas de glutenina, que reaccionan entre sí formando cadenas de gluten cada vez más largas, lo que confiere a la masa una mayor elasticidad. Por eso conviene dejarla reposar al menos una semanita.
Una vez reposada la harina, hicimos este pan. 300 gr de masa madre, 300 ml de agua, 8 gr de sal, y 500 gr de harina de trigo barbilla totalmente integral.
A pesar de lo integral que es el pan, no era un ladrillo. No quedó alveolado, pero la textura era agradable. Y el sabor, sobre todo, era increíble. Sabía como si tuviera frutos secos, a pan de nueces y centeno, a pesar de que no llevaba ni lo uno ni lo otro. Pero es que la harina fresca es tan aromática.
Y así es como llegamos de aquí:
aquí:
Continuará......
Vaya satisfaccion tan grande!
ResponderEliminarQué maravilla, enhorabuena por vuestro niño! El pan, quiero decir ;) Y cuánto he aprendido del corindón...
ResponderEliminarAjonjoli!!! Que entrada tan emocionante!!! Me ha encantado!!! Seguro que es el pan mas bueno del mundo.. al menos, el mas sano y el que esta hecho con mas cariño!!!
ResponderEliminarUn besote enorme
Sònia
Bueno, bueno, bueno me he quedado impresionada! Me parece tan natural y tan fantástico lo que hacéis que no tiene precio!
ResponderEliminarEl pan me recuerda al "Pa Moreno" que es típico de mi tierra "Mallorca" Aunque seguro que el sabor de ese pan elaborado de esta forma tan casera no se puede comparar con nada.
¡¡¡Enhorabuena!!!, imagino como os debisteis sentir ante vuestro primer pan, es muy muy emocionante. Imagino el sabor y el aroma. Me ha encantado el molinillo y la explicación. ¡Ánimo, a por la nueva cosecha!. Un abrazo
ResponderEliminarUna maravilla de pan. Ha tenido que ser una satisfacción inmensa para vosotros. Enhorabuena, y muchas gracias por hacernos partícipes de este proyecto tan bonito.
ResponderEliminarAjonjoli, me parece un orgullo ese pan, que maravilla.
ResponderEliminarSobre el molino, no tenía idea lo del material contaminante, que interesante.
Me gustaría saber donde te compraste ese molido, es precioso y veo que también eléctrico, a mi me gustaría mucho tener uno porque yo mando siempre a moler los granos de centeno para mis panes.
Besos!
Que bonito el camino (menos las ratas) y que maravillosos el resultado.
ResponderEliminarLa información del molinillo muy interesante...
El pan te ha quedado con esa miga que tanto me gusta...
un besazo
Qué bonito fin (con un "continuará", claro!) para tando trabajo, esfuerzo, cariño, aprendizaje, ilusiones... seguro que todo eso y mucho más habéis puesto en esta aventura, y a pesar de todas las dificultades el resultado final es espléndido. Qué maravilla de pan, me encantan así, oscuro, con mucho salvado, miga densa... Seguro que sabe mil veces mejor al ser producto de un proceso totalmente propio.
ResponderEliminarEnhorabuena, y ánimo con la próxima cosecha!
Un abrazo
hola, ¡muchas gracias a todos!
ResponderEliminarKako, te mando un correo contándote lo del molino.
besos!
Qué maravilla!!!Casi lo puedo oler desde aquí! qué rico que tiene que estar! enhorabuenaaaa!!!
ResponderEliminarEso es un lujo, fuera del alcance de los comunes mortales, como yo, pero algún día...
ResponderEliminarMe da hasta un poquitín de envidia
besos
Me encanta!!! No puedo decir otra cosa..
ResponderEliminarViva!
ResponderEliminarYuju!
Sueño conseguido y... comido! felicidades y disfrutarlo con mucho gusto:-)
Bs
jolín qué bien!! yo estaba impaciente con saber/ver el fin del cuento... enhorabuena, a mí me gustaría también ese correo sobre dónde agenciarse el molino, bss
ResponderEliminarLas fotos de la masa son espectaculares, me encanta trabajar las masas y esa primera foto...me entrar ganas de meter las manos.
ResponderEliminarFelicidades por ese pan tan trabajado y algo tan bonito y atrevido como plantar trigo.
Besos
Me imagino todo el mundo nuevo que se abrió desde que se les ocurrió sembrar trigo. Este pan me hace acordar al Pumpernickel, bien denso y oscuro, par mí una delicia.
ResponderEliminarQue satisfacción enorme haber hecho todo el proceso!
Cariños
Has parido el pan!!!!
ResponderEliminarQué bien... me ha encantado seguirte y llegar hasta aquí! Intuyo cuanta gratificación se recibe una vez terminado el "proyecto" que comenzó con la siembra y cultivo del trigo hasta llegar al final... el pan recién sacado del horno!!!
Yo quiero un huerto!!!!
Enhorabuena,
Un besote,
IDania
Créeme que estoy casi llorando de la emoción!
ResponderEliminarsuper felicitaciones!!!! es un pan hermoso, creo que me daría lástima comérmelo, una belleza.
ResponderEliminarUn abrazo desde Uruguay.
Claudia
Es, simplemente, maravilloso. La primera vez que leo que alguien hace pan a partir de su propio trigo. Bravo :-)
ResponderEliminarMuy lindo tu post. Me quedo como seguidor. Saludos
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