Esta es una receta muy sencilla. Con todo su sabor a otoño, aunque ya sea invierno. Se me ocurrió prepararla así porque de esta manera aprovechaba el horno para asar las dos cosas, y luego lo único que había que hacer era pasar todo por la batidora. Aproveché una calabaza que quedaba aún de la huerta que compartíamos con R., al que tanto echamos de menos, y unas castañas que recogí en Pinolere.
Tengo varios platos publicados en el blog que combinan la calabaza con las castañas, porque es una mezcla que me encanta. Entre ellos unos ravioli y varias cremas. Pero esta me ha gustado particularmente por el sabor tan pronunciado que le aportan las castañas asadas. El procedimiento es muy sencillo: cortamos la calabaza en trozos grandes, sin pelarla, y les hacemos una cruz a las castañas en la piel exterior (para que no revienten al asarlas). Lo metemos todo al horno, a unos 180ºC, durante 40 minutos más o menos, o hasta que veamos que está todo asado. Dejamos enfriar las castañas lo suficiente para poder pelarlas, y le quitamos también la piel a la calabaza. Lo pasamos todo juntito por la batidora, añadiendo un buen chorro de aceite de oliva, y agua hasta que tenga la consistencia deseada. Salpimentamos, y al servir, si os gusta, le podéis añadir un chorrito de algún aceite aromatizado, como el de hinojo, por ejemplo, y un poco de cebollino picado. Puro comfort food.
Y ya que he mencionado la huerta, voy a aprovechar para enseñaros algunas fotos para que veais lo bonita que la tenemos. Ya os conté que con la partida de R. tuvimos que volver a empezar prácticamente de cero. Ahora los cultivos ya han crecido lo suficiente como para lucirse en todo su esplendor.
Habas, zanahorias, puerros, espinacas, rabanitos y remolachas |
Lechuga negra palmera |
Cosecha de rabanitos y zanahorias cabezonas |
Fresas y tatsoi |
En la primera foto podéis ver a la izquierda las habas, y al lado el bancal donde están las zanahorias, los puerros, los rabanitos y las espinacas, y las remolachas. También tenemos plantadas unas preciosas lechugas negras palmeras, rúcula, tatsoi, acelgas, guisantes... Tuvimos que trasladar de nuevo las fresas, así que están pequeñitas otra vez. Y las zanahorias las sembramos de semillero, y estaban ya un poco crecidas, por eso han quedado "cabezonas". Pero tienen un sabor espectacular. Junto con los tomates y los guisantes, son de las cosas cuyo sabor más cambia, es mucho más pronunciado que el de las zanahorias compradas.
Como veis seguimos enganchados a esto de huertear. Creo que ya no podríamos dejarlo.
La crema debe estar muy rica, pero lo que más me ha gustado es el huerto, sobre todo por las habas, aquí ni las veo.
ResponderEliminarbesos
La cremita se ve muy rica, pero me he quedado prendada de las zanahorias cabezonas.. madre que bonitas, esas ha mis niñas no veas como le gustaría.
ResponderEliminarBesicos
¡qué crema más rica! Nunca se me habria ocurrido combinarlos en un puré.
ResponderEliminarEl huerto es una maravilla, tiene que ser puro relax estar con tus hortalizas.
Besos
Anda que no disfrutas en este maravilloso huerto...es genial, y la cremita toda una delicia...un besote
ResponderEliminarQué bonito tienes el huerto!. Nosotros estamos con nuestras acelgas, que son super productivas y las papas, que ya no debe quedarles mucho, porque la mata ya ha dejado de crecer. Tenemos rabanillos y zanahorias que sembramos no hace mucho, pero ya empezamos a verles sus hojitas cómo van cogiendo fuerza. Como no, nuestro perejil impresionante, cilantro, hierbabuena, albahaca (también de la negra), tomillo, romero... Las plantas de pimientos las cortamos todas en noviembre y ya están nuevamente encarrilladas. Tú tienes pimientos del tipo italiano?. Es que tenemos 3 plantas que tienen (no te exagero) 3 años. Eso de que son de temporada, nanay...
ResponderEliminarLas habas no faltan en nuestro huerto, ni el millo, ni las cebollas blancas y moradas, pero este año vamos a sacar también cebolletas, que tenía antojo desde hace tiempo.
No hay tiempo para mucho más, pero nosotros estamos muy contentos...
Por cierto, sigues cogiendo castañas?. Este año, por aquí, han sido muy pequeñas. Estaban buenas, pero eran pequeñas. Y setas... pocas. A ver si con las lluvias que dicen que vienen... en fin, qué depre!.
Me encnta la combinación de calabaza y castañas. Tendré que copiártela.
Un besoteeeeeeeeee
Seguro que está deliciosa la crema. Y espectacular el huerto. Que suerte tener un lugar donde crear cosas tan sanas.
ResponderEliminarsí es verdad! las zanahorias me llamaron mucho la atención ya que tenían el sabor mucho más fuerte y menos dulce... y mira lo que son las cosas: Lucas, que es un devorador de zanahorias, que se las come dobladas y a diario, las de huerto, no. No le gustaron, así que ya no las ponemos porque entre que no tenemos mucho espacio y el poco éxito que tuvimos ya no me lo planteo. Yo ahora empezaré con los plantones. Para el fin de semana iré a por algunas semillas que me faltan aunque aún no me he sentado a planificar... ni siquiera he mirado el calendario lunar a ver cuando inicio los semilleros... cachis, que ganas de ponerme:-)
ResponderEliminarUn beso
Ooh, dos de mis sabores favoritos combinados! Me has recordado a la calabaza rellena con castañas que hice el pasado otoño, y también que me encanta acompañar la crema de calabaza con castañas asadas troceadas groseramente; triturado todo no se me había ocurrido! Tomo buena nota :)
ResponderEliminarQué bonitas las fotos del huerto, qué variedad de verdes! Las zanahorias me han enamorado, son monísimas :)
Un abrazo
En cuanto a la receta una delicia, pero el huerto lo tenéis precioso, el mío está a 1300M. de altura, por lo tanto ni pensar en empezar a plantar. No hay nada como comer algo recién cogido y si lo has cultivado tu, aún mejor. Un beso
ResponderEliminarGracias por tus ánimos, eres genial!
ResponderEliminarMuchos besos
Envidia no es una palabra suficientemente específica para describir lo que siento por tu huerto.
ResponderEliminarbesos