Tan roja que dan ganas de ponerse a cantar "la Internacional". Para estos tiempos que corren, en los que vamos a tener que currárnoslo y mantenernos bien firmes si no queremos que la ola neocon nos coma y nos arrebate los derechos que tanto trabajo le costó conseguir a tantas generaciones de currantes. Eso sí, además de roja es bonita, que la lucha no tiene por qué estar reñida con la estética.
Por cierto, hablando de lucha, no sé si habéis visto el actuable que he colgado en la columna izquierda de mi blog. Es para pedir firmas para que en la declaración de la renta puedas optar a dedicar el 0,7% a apoyar la Ciencia española. Porque, a ver, ya que se puede apoyar a la Iglesia con ese porcentaje, ¿por qué no a la Ciencia? Tras los últimos recortes, y la declaración de intenciones del nuevo gobierno que nos ha dejado hasta sin Ministerio, a este paso vamos a tener que salir a pedir por la calle "una ayudita para proseguir mi investigación contra el alzheimer, por caridad". Porque vale que yo tan sólo me ocupo de que funcione un telescopio que vigila que no os caiga a ninguno encima un satélite, pero hay otra gente por ahí que investiga cosas que son de verdadera ultilidad social.....
No sé si os habéis dado cuenta, pero he empezado el año beligerante. Y lo que os queda. ¡A las barricadas!
Ensalada roja rojísima
esta ensalada está inspirada en la "bittersweet salad" del libro Plenty. El autor dice que su ensalada es agridulce como el amor, pero yo ahí no estoy de acuerdo. Mi D. es un santo y no me da ni un disgusto, así que yo opino que es agridulce como la realidad social. Los ingredientes de mi ensalada son otros, pero el aliño es el mismo. La acidez de los cítricos se compensa muy bien con el sirope y ese aliño tan sabroso le va de lujo al radicchio, que es una verdura con un sabor muy potente.
Nosotros compramos las verduras en el mercadillo del agricultor de Tegueste. Allí podéis encontrar el radicchio y la albahaca morada. Y producidos en Tenerife, of course.
Ingredientes,
100 ml de zumo de naranja
20 ml de zumo de limón
60 ml de sirope de arce
1/2 cucharadita de agua de azahar
1/2 radicchio
lechuga hoja de roble
un chorrito de aceite de oliva virgen
sal y pimienta
un puñado de brotes de amaranto, o cualquier otro brote rojo
un puñado de hojas de albahaca morada
1/2 granada
Empezamos haciendo el sirope de naranja que nos servirá de aliño. Ponemos en un cazo el zumo de naranja, de limón, el sirope de arce y una pizca de sal. Lo ponemos a fuego flojo y dejamos que reduzca por unos 20 minutos, hasta que tegamos un sirope denso. Lo retiramos del fuego, dejamos que se enfríe, y añadimos el agua de azahar. Reservamos.
Cortamos el radicchio y la lechuga en tiras finas. Los aliñamos con el aceite de oliva y salpimentamos. Añadimos la albahaca, los brotes de amaranto y la granada, y aliñamos con el sirope de naranja.
Qué aproveche. Y a luchar.
Solo te digo una cosa: a las barricadas!
ResponderEliminarLa ensalada me parece fantástica , ha de estar deliciosa....si si ya va bien que haya gente con ganas de decir las cosas por su nombre....
ResponderEliminarBeeeesos
¡¡A las barricadas ¡¡ Todos juntos podemos. Y tu ensalada es espectacular. Un abrazo.
ResponderEliminarGenial!!! Cada cosa por su nombre!! Me apunto!!
ResponderEliminarEse sirope... mmmm... me lo guardo!! Debe estar de vicio...
Ah! Y me parece una buenisima idea lo de aportar a la ciencia el 0,7%!!! Un besote
Sònia
Me encanta el aderezo de tu ensalada.
ResponderEliminarEspectacular!
Una ensalada muy rica y con un aliño bien original, me lo apunto.
ResponderEliminarbesos
Tu ensalada me parece de lo más interesante,con ese aliño tiene que estar riquísima.
ResponderEliminarUn besazo
Fantástica! De temporada, nutritiva, preciosa, deliciosa... Además, yo soy muy "roja", porque además en Murcia es nuestro color (los pimentoneros, nos llaman), y en Suiza también, jejeje.
ResponderEliminarEstoy contigo en tu lucha; el panorama social es cada vez más deprimente... Y los recortes en materia de sanidad, ciencia e investigación, uf... Que se pueda apoyar a la ciencia en la Declaración me parece una idea estupenda, aunque hace poco leí a un investigador que puede ser contraproducente, porque debería apoyarse a la Ciencia SIEMPRE, desde el Estado, y no como "opción" de cada ciudadano. Pero claro, si no paran de recortar desde los poderes público, ¿qué otra opción nos queda? Yo firmo.
Un abrazo, y perdona por el rollo tan temprano!
Pues sí, cada uno a luchar en su ámbito, te doy toda la razón. La ensalada me encanta, tiene que estar buenísima!
ResponderEliminarSolo con ver los colores ya entran ganas de comerla, y si además nos sirve para limpiar mucho mejor.
ResponderEliminarBesitossssss
Me encanta que empieces el año beligerante, si nos conformamos con despotricar desde elsofá, no logramos nada. La iniciativa la conocía por facebook, por supuesto la apoyo totalmente, todos los días me indigno con lo que va pasando.Sé que nada sería peor que perder lacapacidad de indignarse pero tantos motivos para hacerlo a veces desbordan.
ResponderEliminarLa ensalada se ve fantástica, el aspecto, el aderezo y ya me imagino lo riquísima que debe estar.
Un beso.
Marhya (enmilbatallas.com)
¡ensalada roja! por fin!!
ResponderEliminarRoja, roja, rojísima. Me gusta tu sugerencia.
ResponderEliminarSaludos.
No sabía yo que el brote de amaranto era rojo. Que bueno, voy a probar, es super estético.
ResponderEliminarUna ensalada distinta para dejar a todo con la boca abierta!
Cariños
Yo también me embarrico que no me gusta nada lo que está pasando. Cada día un disgusto nuevo... qué es eso que he oído que cultura ya no formará parte de ningún ministerio, creo que dependerá solo de gobernación lo que significa que ya no pasará por la cámara de los diputados... qué pena! así que a pelear con uñas y dientes.. y firmas! que parece a lo tonto y no lo es!
ResponderEliminarLa ensalada roja más bonita no podía ser:-)
Besos