jueves, 9 de febrero de 2012

Cómo cocinar el brécol perfecto según Ottolenghi

Que el libro de Ottolenghi es uno de mis favoritos es un secreto a voces, pero es que D. también se ha aficionado. Y el otro día que hizo él la cena (sí, soy una acaparadora y casi siempre la hago yo) eligió como receta el famoso "chargrilled broccoli", uno de los platos estrella de Ottolenghi. Cocinar bien el brécol no es cosa fácil. Yo lo solía hacer en la plancha, pero casi siempre quedaba demasiado crudo en el centro, o para que estuviera bien hecho, tenía que casi calcinar el exterior. Esta receta da la clave para cocinarlo en su punto exacto. 

El brécol (brassica olerácea) es una hortaliza que proviene de Italia y está cargadito de vitamina C y antioxidantes, tiene zinc, hierro, ácido fólico, y muy pocas calorías. Y los ramilletes que nos comemos son, en realidad, las flores inmaduras de la planta que forman esos cogollitos.

El truco consiste en blanquearlo (o sea, hervirlo brevemente) antes de hacerlo en la plancha. Queda bien hecho por dentro, pero también crujiente. Sí, parece una cosa de cajón pero, ¿que queréis que os diga? no se me había ocurrido. Se lo tuvimos que leer a Mr. Ottolenghi para darnos cuenta. Así que pensé que igual era buena idea compartir con vosotros nuestro descubrimiento ;)


1 brécol
un par de cabezas de ajo
aceite de oliva virgen
un puñado de almendras, picadas y tostadas

Cortamos las cabecitas del brécol y las lavamos. Ponemos agua en una sartén, lo suficientemente grande como para que quepa el brécol cómodamente, y hervimos el brécol un par de minutos. Lo pasamos rápidamente a un bol con agua helada (un bol con agua y cubitos de hielo) para parar la cocción al instante. De esa manera evitaremos que pierda el bonito color verde intenso y que siga cocinándose mientras se enfría. Escurrimos el brécol y lo secamos bien. En un bol, ponemos el brécol y un buen chorro de aceite de oliva, para que se impregne bien.
Ponemos una plancha al fuego y cuando esté bien caliente vamos haciendo el brécol, dándole vueltas y sin dejarlo demasiado tiempo, en cuanto se marque un poco ya podemos sacarlo. Lo vamos pasando a una fuente.
En otra sartén calentamos aceite y tostamos el ajo cortado en láminas, con cuidado de que no se queme. Añadimos los ajos tostados junto con su aceite a la fuente donde está el brécol, y también las almendras tostadas.

Nosotros lo acompañamos de arroz salvaje y zanahorias. Y de verdad que a D. le quedó ¡perfecto!

Y bueno, creo que esta será de las últimas veces que vuelva a publicar dos recetas la misma semana, ¡el lunes vuelvo al trabajo! Quizá sea una friki pero tenía ganas de volver, es que mi trabajo es muy vocacional, ¡me encanta la física! (igualito que a Sheldon Cooper, me encanta la definición de los ingenieros como "los Oompa Loompa de la ciencia", jajajajajaja, ¡que nadie se me ofenda!). Pero se acabó para mi lo de echar la tarde vagueando en internés, ¡al tajo!


12 comentarios:

  1. Yo estoy igual, enamorada del libro de Ottolenghi, tiene tantas y tantas recetas buenas, y aporta un montón de trucos, me encanta¡¡¡,

    Maravilloso plato de brécol.

    Besotes

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  2. Pues a mi tampoco se me habría ocurrido lo de blanquearlo. No soy muy de brécol, solo lo comemos en quiche... (Adoro a Sheldon Cooper!!)
    Por cierto, que sí, que mis chocolates estaban de muerte, esa es la verdad... Los echo de menos, snif XD

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  3. Mmmmm... que delicia!!! Me encanta el brecol!!! Y aunque sabia lo de cocerlo antes... nunca lo he hecho!!! Ains....
    Hechare de menos dos recetas semanales Sheldon!!! jajajajaja
    Un besote
    Sònia

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  4. No conozco el libro, pero viendo estos trucos tendré que comprarlo.
    El brécol está que se sale.
    besos

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  5. Sana y rica receta!!
    Todas las semanas ceno un poquito y lo hacia así, como lo explicas, mi mami es una cocinara diez y lo aprendí de ella.

    Besos y feliz regreso al trabajo, dá gusto oir que te encanta lo que haces.

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  6. ñaaaam, ñaaam...que rico!!! besitos

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  7. Siempre miro los libros de Ottolengui en la libreria donde trabajo, pero no me los he comprado porque me traje otros que son también muy buenos, pero ya me tenté de nuevo.
    Es muy interesante el método para cocinar el brócoli, la verdad es que yo siempre lo hiervo y nunca lo paso por la plancha, eso es una sartén u otra cosa especial?.
    Gracias por el dato, exquisito plato.
    Bss.

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  8. Me gusta mucho el brócoli y andaba yo buscando recetas con brócoli, osea que me viene genial.

    Gracias!

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  9. Yo sí sabía que había que blanquearlo antes para que a la plancha quedara en su punto, aunque tengo que ser sincera y reconocer que me da pereza hacerlo y normalmente lo cocino directamente, shame on me! Viendo lo riquísimo que os ha quedado tendré que superar mi vaguería la próxima vez. Me encanta el brócoli :)

    Aunque echaremos de menos que publiques con más frecuencia, enhorabuena por volver a currar, porque eres afortunada de poder dedicarte a lo que te apasiona :)

    Un abrazo

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  10. Hola!!! Siguiendo la máxima "culo veo, culo quiero" me compré uno de los libros de Ottolenghi y la verdad que es un pequeño tesoro.
    En casa nos encanta el brócoli, aunque nunca lo habíamos preparado a la plancha, sino hervido y rehogado o con aceite virgen y un pelín de vinagre, así que habrá que probarlo braseado.
    Je, je, te entiendo la vena Sheldon Cooper!!! y eso que no soy ni física ni oompa loompa!! pero si muy fan de Big Bang Theory!!!

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  11. Yo lo siento, pero el brócoli no me entra ni pasando por las manos de Ottolenghi (de quien también me declaro fan absoluto)...

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