Llevo un par de días que me subo por las paredes. Cada vez que abro un periódico, pongo la radio o enciendo la tele, veo cosas que me crispan sobremanera. La justicia patas arriba (los malos se libran de la cárcel y los buenos pagan el pato), el FMI y sus secuaces poniéndonos la soga al cuello, y ahora esta reforma laboral que más bien se debería llamar criminal. En la última entrada bromeaba con lo de los ingenieros pero, qué queréis que os diga, ahora ya diciéndolo en serio, ¡los españoles vamos a convertirnos en los Oompa Loompas de Europa con esta reforma! Aunque trabajar en la fábrica de Willy Wonka sería, al menos, mucho más dulce.
Yo, con estas cosas, tengo más motivos para seguir con mi afición por eso que los anglosajones llaman "homesteading", y que podría traducirse como "autoabastecimiento". Porque el día menos pensado me echo al monte, ¡como Curro Jiménez!
Los que seguíais las peripecias de Isla de Pan supongo que recordaréis que la cosa terminó un poco como el rosario de la aurora. Tan sólo pudimos salvar 5 kilos de trigo de las voraces ratas (aunque no tan voraces como el FMI...) y esto hizo que nuestro ideal de tener trigo local para todo el año se fuese al traste.
Esto nos dejó un poco chafados porque, aunque no llegamos al extremo de los chicos de la dieta de las 100 millas, si que intentamos que la mayor parte de lo que consumimos sea local. No de 100 millas a la redonda, pero sí de las islas. Esto lo cumplimos a rajatabla con toda la fruta, la verdura y las legumbres.
Pero uno de los productos que no encontrábamos producido localmente ni a tiros era el trigo, y eso fue uno de los motivos que nos llevó a sembrarlo. Porque hacemos nuestro propio pan, pizzas y repostería, y tener que utilizar harina traída del quinto pino nos irritaba mucho. Recuerdo que cuando leí el libro "The 100 mile diet" me hizo mucha gracia que los chicos se encuentran en la misma situación, aunque ellos renuncian al trigo por completo. Al cabo de unos meses están desesperados, llegan a decir que "matarían por un kilo de harina local" jajajaja.. Tras muchas peripecias, finalmente encuentran un proveedor en Vancouver Island, un hombre que siembra su trigo y tiene un molino y una panadería, y que les vende una tonga de kilos de harina con los que empiezan a hornear como locos.
Algo así nos ha ocurrido a nosotros. Gracias a Juan, cuya panadería Panes del Mundo es un referente de calidad panarra en esta isla, hemos conseguido 30 kilos de trigo barbilla de una agricultora de San José de los Llanos. La verdad que nos tiramos en plancha cuando nos dijo que podía conseguirnos ese trigo y ni pensamos en cómo narices íbamos a almacenarlos, ni tampoco pensamos, por ejemplo, el tiempo que nos iba a llevar limpiar cada kilo de trigo. D. ha escrito toda la historia en Isla de Pan, ya sabéis, en su estilo, con todos los detalles, así que yo me conformo con enseñaros aquí las primeras baguettes que hice con la harina que molimos de ese trigo y os invito a leer la historia en su blog.
La receta es la de las baguettes de masa madre pero con una tasa de hidratación un poco más alta. Como podéis ver en la foto la miga es bastante oscura, pese a no ser una harina 100% integral, ya que le quitamos el salvado más grueso. El resultado, igual que cuando hicimos el primer pan con nuestro trigo, es un pan sorprendentemente aromático. Esta vez le dejé más reposo, y cada vez vamos aprendiendo más de la molienda, así que la masa era más manejable, más fácil de amasar, menos pegajosa, y el resultado ha sido una miga más alveolada.
La verdad que si ya es muy gratificante comerte un pan hecho por ti mismo, si además has molido tú el trigo y sabes de donde viene os podéis imaginar que es algo que alimenta no sólo el cuerpo, sino también el alma.
Ajonjoli, yo como tú, así que un día decidí, no abrir periodicos, no encender radios y sobre todo no prender la TV, que me enfadan y mucho, mucho.....y, qué decir del producto local!!! el otro día leía al dueño de un restaurante de Bilbao (error por leerle)que intentaba motibar al público a consumir en en comercio local, claro, quién es el guap@ que no quiere salir a cenar alguna vez????? Pero, sinceramente, para comer esparragos de Perú, merluza de chile y naranjas de Marruecos, me quedo en mi casita y disfruto del producto local................qué bien que hayas conseguido trigo para hacer esas baguettes tan estupendas
ResponderEliminarCuanto tiempo sin venir a verte... hoy hemos coincidido con una publicación de pan, pero el mio nada que ver con el tuyo. El mio es muy intolerante ya que no se ajusta a las exigencias que le proponen los panes normales..y así llevamos desde agosto luchando contra casi todos los cereales, el huevo, la leche, la soja, ciertos frutos secos...en fin, que quería saludarte ajonjoli y ver como estabas. Bs
ResponderEliminarYo estoy igual que tú, me he puesto una "dieta" de noticias de actualidad porque, de verdad, que mata... La rabia, tristeza, impotencia, pesimismo y demás que me entra ante todo lo que ocurre... Si encuentras la fábrica de Willy Wonka avísame y vamos a pedir trabajo allí! :P
ResponderEliminarMe fascinan vuestras peripecias con los cereales, harinas y panes que lleváis a cabo, cómo os envidio! Todo el trabajo y esfuerzo que ponéis se nota, igual que la satisfacción que os debe dar cuando conseguís panes tan fantásticos como estas baguettes :).
Un abrazo
Es admirable todo el esfuerzo que hacéis con el tema de los productos locales. Me parece estupendo. Y yo también estoy un poco a dieta de noticias, es una época convulsa y complicada y los medios de comunicación además son tremendos a la hora de exagerar!!
ResponderEliminarSeguiremos con nuestro hobbly bloguero y viendo estos panes como el tuyo ya se anima una... me llevo un trocito para con un trocín de tortilla de patata que me quedó de ayer ¿ok?
Un besín y feliz lunes ;)
Este año, este año... voy a sembrar aunque sea unas matas de tomates.
ResponderEliminarAy Ajonjoli, este mundo está patas arriba chica. A mí me pasa exactamente igual. Ahora me limito a leer o ver un informativo una vez a la semana, porque realmente lo paso muy mal, y no es que esté desinformada, es la irritación que me supone lo que tú dices, el problema de base: no hay justicia...para el poder, claro. La carcel está llena de infelices (en su mayoria) que robaron o se tiraron a la mala vida en algún momento y los grandes ladrones siguen sueltos. El juez Garzón suspendido, etc,etc...
ResponderEliminarLo de irse al monte lo hemos pensado alguna vez.
Besos
Si chica si...es una "mierda" con perdón, pero es lo que hay y tenemos que ser optimistas y pensar que todo irá a mejor....
ResponderEliminarel pan maravilloso...pasame unas barritas que me haré unos bocatas que despues si que me vengo al monte y donde sea....sin que nadie nos diga lo que se debe y no debe hacer (que ya ves pa que sirve), ...ayyy que sueños tan bonitos eh??? je je.
un besote y seguid con vuestros cereales que esto es realmente maravilloso.
me encantó el programa del reto de las 100 millas, te haces mucho más consciente de tu alimentación.
ResponderEliminarYo uso harinas locales para mi pan, de la comarca, y además son ecológicas y molidas en piedra, se puede pedir más?
Las noticias mejor no mirarlas, q se pone una de un mal humor. Si aun llegaramos a ompa lompas... yo creo que más bien seremos remeros de galeras romanas al paso que vamos.
Ni te digo el nombre que sale mas a menudo de mi boca yo ya he bautizado a éste año ¿te imaginas el nombre ? Por lo pronte he decidido no leer ni un periódico más ni escuchar más noticias. Yo el año pasado empecé con los tomates y los pimientos pero este año voy a intentar con algo más, la cosa se pone cada vez más fea. Las barras tiene una pinta buenísima. Me encanta vuestra iniciativa.
ResponderEliminarMe encanta la gente que siempre sigue sus ideales y no se desperfila.
ResponderEliminarAunque también es bien sacrificado todo lo que están haciendo. Espero que ese trigo se conserve bien y las ratas no se enteren de que tienen nuevo material!.
El pan exquisito, lógico.
Besos.
Ajónjoli, cuando leo tus entradas me dá la impresión de que las he escrito yo, me siento más que identificada. Aquí en casa también decimos que al final nos tendremos que echar al monte, no nos van a dejar otra opción. Pero sobre todo, que todo esto no nos quite el buen humor. Un beso.
ResponderEliminarAyyyyyyyyy, yo ando igual... Le digo a Marc que no me ponga las noticias que me entra una congoja, al tiempo que una rabia, que, siendo tan pacífica como soy, me dan ganas de acabar a tortas con todo cristo.
ResponderEliminarMenos mal que la finca de mis padres nos puede servir de forma de autoabastecimiento, porque, al paso que vamos, la fábrica de chocolate será muy dulce para lo que nos espera...
En cuanto al pan... qué suerte!. Yo no cumplo con el tema de la harina, he de reconocerlo. Ya me gustaría, ya...
Protege ese nuevo trigo no vayan las ratas a hacer de las suyas.
Un besoteeeeeeeeee