¡Indignaos! es el título del último libro de Stéphane Hessel que se ha convertido en el boom editorial francés del momento. Yo llevo años indignándome por todo, pero es que últimamente no está la cosa para menos. En muchos países los derechos humanos se pisotean. El artista chino Ai Weiwei, del que os hablé hace poco, lleva desde el domingo detenido sin que el gobierno chino haya dado noticias de su paradero o del estado en el que se encuentra. El clima sigue cambiando ante la pasividad de los ciudadanos y gobernantes, que no se ponen de acuerdo para hacer algo por remediarlo. El cambio climático, la injusticia social, los derechos humanos, la crisis energética..... son todo variables que dependen de los mismos parámetros. Cambias una y cambian todas. Mi indignación va en aumento y me encuentro con el problema de cómo canalizarla para que sirva de algo. Pienso que viviendo de manera coherente con nuestras ideas, cambiando el pequeño entorno que nos rodea, si todos lo hacemos conseguiremos un cambio global. Pero otros días me despierto guerrera, con esta canción en mi cabeza, y pienso que la única manera de cambiar las cosas es arramblar con todo y comenzar desde cero. Mmmmm..... supongo que es más constructiva la primera opción. Y como el tema de usar nuestra indignación de manera constructiva me interesa mucho, estoy yendo a todas las conferencias del ciclo "Enciende la Tierra" que ha organizado la obra social de CajaCanarias (sí, hay que joderse, que sea un banco el que organice esto). Y de la conferencia de ayer me quedé con dos puntos importantes. El primero, la afirmación del físico Antonio Ruiz de Elvira: "No se dejen engañar, le energía es una cuestión de poder, las energías convencionales están en manos de unos pocos que las controlan, pero las energías renovables son democráticas, cualquiera puede poner un molino y unas placas fotovoltaicas en su tejado, y eso no les interesa a los que controlan el poder, por eso las renovables no han avanzado más, a pesar de que tenemos la tecnología necesaria para ello". Toma castaña. Esto dicho por un señor catedrático de Física Aplicada, con su traje y su corbata, y no por un hippy comeflores, impresiona mucho más. Y el segundo punto la intervención de López de Uralde, que explicó que el partido que van a hacer, Equo, pretende reducir la brecha entre los ciudadanos y los que gobiernan, de los que nos sentimos cada vez más alejados. No creo que ganen las elecciones, pero si conseguimos meter a uno o dos diputados que toquen las narices con los temas que realmente nos inquietan, ya será un logro.
Y ahora a la receta, que la indignación de mucha hambre. Esta es una adaptación de una receta de mi libro de cabecera. Sí, ese, el de Ottolenghi, ¿cómo lo habéis adivinado? ;)
Y ahora a la receta, que la indignación de mucha hambre. Esta es una adaptación de una receta de mi libro de cabecera. Sí, ese, el de Ottolenghi, ¿cómo lo habéis adivinado? ;)
Sé que mucha gente piensa que este es un blog vegetariano. Y bueno, poquitas recetas de carne o pescado encontraréis en él. Hay 1 de ternera, 1 de pavo, 7 de pollo (incluyendo esta), 1 de pato y 6 de pescado, de un total de 273 recetas. Y sí, este balance es un fiel reflejo de lo que comemos en casa. Podemos pasar semanas sin comer proteínas animales, pero de vez en cuando, si lo pide el cuerpo, cocinamos a algún pobre bicho. Lo de no comer carne o pescado en exceso lo hacemos sobre todo por ecología, porque producir una caloría animal requiere muchísimos más recursos que producir una caloría vegetal, aunque le he dado muchas vueltas a lo de hacerme vegetariana del todo. Ya veremos.
Este plato es facilísimo de hacer, muy rápido, y la combinación de sabores es adictiva. Lo único es que lleva sumac, también llamado zumaque, que aunque antes abundaba por España ya no es fácil de encontrar. Probablemente podáis buscarlo por tiendas árabes.
Este plato es facilísimo de hacer, muy rápido, y la combinación de sabores es adictiva. Lo único es que lleva sumac, también llamado zumaque, que aunque antes abundaba por España ya no es fácil de encontrar. Probablemente podáis buscarlo por tiendas árabes.
Ingredientes, para 2 personas
1/2 pollo troceado
1 cebolla cortada en láminas
1 diente de ajo
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharadita de pimentón
1/2 cucharadita de canela
1 cucharada sopera de sumac
1/2 limón confitado en sal, cortado en finas láminas
100 ml de agua
1 cucharadita de sal
una pizca de pimienta negra molida
1 cucharada sopera de tomillo
25 gr de piñones
En un bol grande, mezclar el pollo troceado, la cebolla, el ajo, el aceite de oliva, las especias, el limón confitado, el agua, la sal y la pimienta. Dejarlo marinar unas horas (idealmente, yo lo dejé 30 minutos y aún así estaba buenísimo).
Precalentar el horno a 200ºC. Transferir el pollo a una fuente, rociándolo con el aceite del marinado, espolvorear con el tomillo, y asar durante 40 minutos, hasta que el pollo esté doradito.
Mientras tanto, tostar los piñones en una sartén.
Servir el pollo con los piñones por encima, acompañado de una salsa de yogur.
Y después de comer, con las fuerzas renovadas, a seguir indignándonos.
Y después de comer, con las fuerzas renovadas, a seguir indignándonos.
Yo también me indigno a menudo jeje y es verdad que da hambre!! Me parece una receta ideal. Besicos.
ResponderEliminarDesde luego que hay un montón de motivos por los que indignarse, pero parece que a la mayoría de la gente le da igual...
ResponderEliminarAún no he hecho esta receta, pero en cuanto mis limones estén listos, ahí que voy.
Un besico.
A las barricadas!! Yo ya leí el libro de Hessel y me voy a comprar uno de Mayor Zaragoza que va por los mismos derroteros. También pienso que lo que hacemos importa, lo único que hay que conseguir es que seamos muchos... y convencer de que la pasividad no es el camino más que hacia la... mierda.
ResponderEliminarYo vivo indignada también. Siento que soy de otra época es un poco extraño, como si nadara contra la corriente. Hago mea culpa y te puedo decir que no participo activamente de ningún grupo ecologista. Trato de hacer mi aporte en las pequeñas cosas de todos los días.
ResponderEliminarMi papá es un jubilado que se dedica a vender unos productos "totalmente biodegradables", él dice que no le deja mucha ganancia, solo la suficinete para poder seguir difundiendo la conciencia por un mundo mejor. Y los productos son excelentes!
En fin, indignarse y actuar.
Cariños
Lo de hacerse o no vegetariano es un dilema que comparto, al igual que vosotros en casa no solemos cocinar animales, lo que no quita que un día vaya donde mi madre y me traiga un pescadito para la cena.
ResponderEliminarO que vea algo especial, como una carne de corzo, piense en una receta con fabes, la compre y luego lleve tres meses en el congelador porque tengo remordimiento, la compre, la voy a consumir, pero ¿no me dará cosilla publicarla? (... esto daría para escribir horas)
Y respecto a lo que decías de la indignación creo que hay un problema fundamental, un aumento demográfico excesivo y mientras nadie quiera darse cuenta que somos demasiados, va a ser dificil adoptar soluciones, no es sostenible, lo miren por donde lo miren.
Hola, opino como tú al cien por cien. Javi y yo estamos intentando canalizar nuestra indignación en positivo, y pasando a la acción. No sé si conoces el movimiento Transition Towns, o sea Ciudades en Transición. Bueno pues es un movimiento en positivo, es decir, que busca soluciones al cambio climático y al pico del petróleo. Es decir quiere crear grupos (en barrios, calles, pueblos, ciudades)que busquen alternativas reales a los problemas a los que nos estamos enfrentando. Es decir buscar soluciones creativas y que salgan de la gente, no de los políticos. Este movimiento empezó en Totnes (un pequeño pueblo de Inglaterra), y ahora en todo el mundo hay varias comunidades en transición, cada vez más. Javi y yo nos hemos unido al movimiento Barcelona en transición, y estamos colaborando activamente. Perdona el discurso tan largo, pero yo me enamoré de este movimiento porque lo ví en la tele, y ahora estoy metida en él. Bueno, yo también voy a votar al partido de Uralde. Lo tengo muy claro. Un abrazo.
ResponderEliminarComparto la indignación, todo cambia demasiado rápidamente, y parece que los de a pie no tenemos nada que hacer.
ResponderEliminarNo soy vegetariano pero como poca carne. Lo del pescado es otra cosa.
El pollo, con el sumac, me encanta.
Un abrazo.
Mientras leía el principio de tu entrada te iba a decir lo de EQUO, pero he visto que no hacía falta :)
ResponderEliminarMiss Cherry, me alegra oír eso, cuantos más seamos mejor.
ResponderEliminarLolah, sí, tristemente parece que a mucha gente le resulta fácil mirar para otro lado....
Miriam, Mayor Zaragoza es un crack, vino a hablar aquí hace un par de años, y dice verdades como puños, ¿qué libro es ese?
Erika, felicita a tu padre de mi parte, a veces parece que es difícil mantener los ideales al hacerse mayor. Me alegra saber que es posible.
Eu, no estoy de acuerdo, el problema no es que seamos muchos, el problema es que la riqueza está mal repartida!!
Yolanda, ¡qué interesante! Voy a buscar información sobre esa iniciativa.
Jantonio, eso es lo que me gustó de la charla de ayer, que recuperé la fe en que sí, sí podemos hacer algo, todavía.
Moisés, gracias, pero precisamente uno de los motivos de ir ayer a la charla era conocer de primera mano algo sobre Equo.
Besos!!
Hola Ajonjolí, tengo muchas ganas de leerlo pero aun no lo tengo, me fío de tu recomendación. Mi indignación también va en aumento día a día.
ResponderEliminarYo fui vegetariana durante dos años, hace tiempo; lo dejé porque vine a vivir a Madrid a una residencia y allí tenía que comer lo que ponían, no podía elegir. Me gusta la carne, la disfruto cuando la preparo, pero tampoco como mucha, y salvo por el jamón y alguna cosa más podría prescindir casi por completo de ella. Si volviera a hacerlo sería, seguro, por motivos ecológicos, y lo pienso a veces como tú.
B*
Te entiendo muy bien lo de unos días actuando y otros días refunfuñando indignada acerca del mundo, cada día más autodestructivo. Pero mientras haya acción hay esperanza, y otros se van contagiando, lo puedo asegurar.
ResponderEliminarEnseñar con el ejemplo sirve.
Besos desde Uruguay.
Pues estoy de acuerdo contigo...pero es tan complicado...mira hubo una época en que estaba mas metida en todo esto pero ves que puedes hacer tan poca cosa y que todo esta taan "politiqueado" (invención de la casa)...que pienso, y es mi opinión, que lo mejor es vivir tranquilamente y poner nuestro pequeño granito para que todo vaya a mejor...contaminar lo mínimo, reciclar, comer productos de la tierra...
ResponderEliminarLa receta me la llevo...
besitos
La vida no acontece para todos igual, por muchos derechos humanos, al fin y al cabo son cuestiones culturales.
ResponderEliminarA lo largo de muchos años hemos conocidos muchos revolucionarios, Jesucristo, El Che, de poco sirvieron, porque para mi parecer, la única revolución hacer es la individual, y no es precisamente al exterior sino al interior,cambia tu interior y el exterior cambiará solo,feliz día
Me gusta eso de que indignarse dé hambre :) La verdad es que sí que da el tema para indignarse de lo lindo. Aunque yo sinceramente intento poner mi pequeño granito de arena y no pensar más en el resto. Supongo que con gente como yo no cambiará el mundo pero al menos no irá a peor...
ResponderEliminarAjonjoli, cuanta razon!!! Yo al final he pasado a la accion a nivel individual porque si tengo que vivir esperanzada en los politicos... Muy interesante el tema del que habla Yolanda, no? Habra que documentarse...
ResponderEliminarLa receta... mmmmm... deliciosa, como siempre!!! Ya tengo mis limones ecologicos para confitar...
Por cierto, te espero en mi concurso, que lo he hecho expresamente extensible a las Canarias pensando en Laube y en ti!!! jajajajaja
Un besote
Me ha encantado el pollo. Yo acabo de publicar platos libaneses y también utilizo el zumac. también muy interesante el confitado de limones. me quedo la receta que los haré para cuando haga tajine.
ResponderEliminarHay que seguir gritando lo que no está bien, seguramente si todos lo hacemos, la cosa cambiará. un beso.
Indignación, una palabra que también se repite mucho en mi cabeza demasiado a menudo. Impotencia es otra. Lo que debemos evitar a toda costa es que se generalice la resignación. Estoy contigo, todos debemos aportar un poco, vivir de forma coherente y no ser hipócritas o conformistas.
ResponderEliminarMe apunto el sumac para buscarlo. Muy rica la receta, me encanta asar el pollo con limón y tomillo, es de las pocas carnes que como.
Un abrazo
No sabía de ese libro, pero ahora lo voy a buscar.
ResponderEliminarIndignación es lo que sentimos todos en mayor o menor medida gracias a la sociedad que nos han montado y en la que colaboramos unos más y otros menos. Trato de no colaborar demasiado, pero reconozco que a veces me dejo llevar...
El libro de cocina a mí me tiene enamorada. Este pollo tiene una pinta fantástica. Voy a buscar zumaque por aquí.
besos
Me encantó este post. Todo. Gracias.
ResponderEliminarA ver si un día me animo a cocinar este pollo.
Un abrazo.
El otro día leía una noticia del libro que comentas, que está prologado por José Luis Sampedro, que es gran amigo de Hessel y que también lleva años indignándose, así que estoy deseando leerlo.
ResponderEliminarEn cuanto a tu receta, en casa tenía zumaque traído de siria y a penas le di salida, así que pasado unos tres años lo deseché porque había perdido color y sabor ¡¡¡Cómo me gustaría tenerlo ahora!!
Un saludo.
Mar, de los Sabores Perdidos.
epa! el libro no me lo he leído, ¡ya nací indignada! pero me lo han recomendado muchos amigos.
ResponderEliminarClaudia, totalmente de acuerdo.
Núria, es complicado sí, y estoy de acuerdo con lo de que nuestros granitos de arena son importantes, pero a veces me produce cierta impotencia no poder cambiar más cosas...
Cristóbal, los derechos humanos deberían estar por encima de cualquier cuestión cultural.
Irene, yo creo que con gente como tú si cambiará el mundo, si todo el mundo fuera así, claro :)
Sònia, esta misma tarde publico la receta para el concurso !!
Anna, sí, eso espero, que sirva de algo nuestra indignación!
Akane, muy cierto, la resignación es lo peor.
Nélida, es difícil estar totalmente fuera, bueno, es imposible. Pero creo que con pequeñas cosas podríamos obtener grandes cambios.
jose, gracias a ti, asnímate a cocinarlo que es muy sencillo :)
Mar, Sampedro es la bomba, lo escuché el año pasado en una charla aquí y me animó mucho oirle. Y, oye, igual encuentras zumaque aún en Castilla ;)
besos!!!
Estoy contigo Ajonjolí. En Gran Canaria, tomaremos la calle el día 15 de mayo. Y en Tenerife????. Es un asco el mundo en que estamos viviendo y el que vamos a dejar a las futuras generaciones. Corrupto, sucio, destrozado... Yo intento hacer todo lo que puedo, pero me frustra que no sea suficiente. Más me frustra ver que mis amigos me miran como si estuviera loca, diciéndome... y cómo tienes tiempo de esto o de lo otro. Me da una rabia... En fin... que estoy indignada!!!!! Hay que indignarse!!!! Y mucho!!!!!
ResponderEliminarNo conocía el zumaque del que hablas. He entrado a ver la planta y no me suena, la verdad.
Tu pollo tiene una pinta deliciosa... Para mojetear pan!. Por cierto, nosotros somos iguales: cada día menos proteínas animales. Marc, el pobre, está resignado, como come estupendamente, no protesta... Dice que él no tiene necesidad de rezar antes de las comidas... jajajajajajajaja Que su mujer cocina bien y no le hace falta. jajajajajaja
Un besote (vaya rollo te he soltado)
con q puedo reemplazar el sumac???gracias!!
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