Este año no va a haber concurso de Comida Silvestre. El motivo es que voy a tener un otoño bastante movidito. El mes de noviembre me voy a Francia, en octubre me toca una campaña bastante intensa en el Observatorio y además quizá, si todo sale bien, estemos a punto de comprar un piso. Pisito, más bien. Estamos un poco nerviosos, porque nos hemos acostumbrado a ser libres como los pájaros y eso de tener propiedades terrenales no es lo nuestro. Pero se presentó la oportunidad.... y bueno, pues nos vamos a tirar a la piscina. Ya veremos como sale la cosa, pero si al final compramos vamos a pasarnos de reformas lo que queda de año.
De todos modos, convoque o no, publique o no, lo que sí hago es seguir comiendo. Y recolectando. Tengo alma de ardilla.
El pasado fin de semana nos fuimos a por moras el sábado y a por higos el domingo. En Tenerife hay multitud de higueras. Se solían sembrar en las lindes de los terrenos, así que los caminos y los caseríos abandonados están llenos de ellas. Recogimos higos de tres tipos de higueras distintas: blancos, rojos, y negros, los que aquí llaman brevas. En realidad no son brevas, porque la mayor parte de higueras aquí son de una sola floración. Ya sabéis que las higueras que dan brevas son de doble floración: los higos al final del verano y las brevas en primavera.
Los higos blancos son los menos sabrosos, pero dado que tienen la piel más fina eran los que se usaban para secar. Los rojos, desde mi punto de vista, son los que más sabor tienen, y son perfectos para mermelada. Y los negros, como son tan enjutos, son ideales para tartas, porque no sueltan demasiado líquido.
Los higos blancos son los menos sabrosos, pero dado que tienen la piel más fina eran los que se usaban para secar. Los rojos, desde mi punto de vista, son los que más sabor tienen, y son perfectos para mermelada. Y los negros, como son tan enjutos, son ideales para tartas, porque no sueltan demasiado líquido.
Como no tenemos forma de secar los higos, los blancos y los rojos los usé para hacer mermelada, y con los negros hice primero la tarta de higos y frangipane que ya publiqué hace un par de años, y que le encanta a una de mis compañeras de despacho, y también esta receta que saqué del "Garden Cookbook" de Sarah Raven. Esta tarta lleva menos azúcar que la de frangipane, aunque a cambio lleva crème fraîche y más huevos. Yo he reducido la cantidad de crème fraîche y he aumentado la cantidad de higos respecto de la receta original. En ambos casos, el sabor que predomina es el de los higos. No sabría decir cual de las recetas me gusta más, probad ambas, y ya me diréis ;)
Ingredientes,
150 gr de harina
70 gr de mantequilla cortada en daditos
una pizca de sal
4 huevos
2 cucharaditas de azúcar moreno
200 ml de crème fraîche (ya sabes, lo que llaman nata fresca en los supermercados que empiezan por M)
1 cucharada de vino dulce
40 gr de almendra laminada tostada
300 gr de higos, cortados en mitades o en cuartos si son grandes
En un bol, restregamos la mantequilla con la harina y la pizca de sal, hasta que tenga una consistencia arenosa (cómo si fuéramos a hacer crumble). Añadimos el huevo batido y amasamos hasta tener una bola. Si hace falta más líquido, añadiremos un poco de agua fría.
Estiramos la masa y forramos un molde de unos 22 cm. Lo dejamos enfriar en el frigorífico durante 30 minutos.
Mientras calentamos el horno a 180ºC.
Pinchamos la masa con un tenedor y horneamos 15 minutos.
Sacamos del horno y dejamos enfriar mientras preparamos el relleno.
Mezclamos el azúcar, los tres huevos que quedan, la nata y el vino. Batimos bien.
Ponemos las almendras en la base del horno, encima disponemos los higos cortados y echamos la crema por encima.
Horneamos 20-25 minutos, hasta que empiece a dorarse.
Sacar del horno y dejar enfriar antes de comerla.
Sacar del horno y dejar enfriar antes de comerla.
Mucha suerte con el proyecto del piso! y con todo lo demás!
ResponderEliminarMaravillosos higos... mira esta publicación: http://www.icia.es/icia/download/Publicaciones/HIGUERA_BAJA.pdf
ResponderEliminarMe encantan los higos en todas sus variantes, qué suerte poder recoger unos cuantos.
ResponderEliminarLa tarta se ve deliciosa, seguro que es un bocado exquisito.
Un besito,
Suerte moza!
ResponderEliminarbs
Qué ricosssssssssss... ya tengo ganas, pero, como ya te dije, me da que este año miraremos al cielo...
ResponderEliminarBesitossssssssssssss
¡Qué tarta más estupenda! ¡Y qué envidia! Con lo que me gustan a mi los higos, y por aquí no se dan:(
ResponderEliminarPor cierto, que a mi también me encanta recolectar, yo digo que soy depredadora, y ahora con lo que empieza a producir la huerta soy feliz, a pesar del trabajo que conlleva para conservar todo.
Besos
Cristina
Suerte con lo del piso, me imagino que es un departamento verdad? Por acá no se le llama piso pero creo que te entendí. Que envidia me da que puedas tener acceso a todos esos higos silvestres, a mi me encantan los morados. Un día de estos preparo tu receta de esta tarta que se ve exquisita, como todo lo que tu preparas. Suerte en todos tus proyectos y que todo salga bien. Saludos.
ResponderEliminara parte de que tus recetas me encanten, y lo que parece ser tu forma de vida tambien, tengo que decir que no estoy nada conforme con esos de recoger de los arboles de las fincas abandonadas, los árboles tienen dueño, y a veces cuando van a recolectar ya les han quitado todos los frutos, los tunos y lo demás, el campo no es de todos y hay que pensar donde se mete uno.Besos.
ResponderEliminarHola Elena,
EliminarGracias por tu comentario, pero te aseguro que las higueras de las que recogemos no son de nadie, están abandonadas y nadie recoge de allí. Tengo huerta y sé lo que fastidia llegar y encontrarte con que te robaron los frutos, así que nunca recomendaría a nadie ir robando por ahí.
Estupenda contestación, perdona pero es que soy muy quisquillosa. Besos.
ResponderEliminarHigoooooos!!!
ResponderEliminarMe encantan :D.
En mi campo de Murcia hay varias higueras enoooormes que nos regalan unos higos maravillosos a toda la "familia" que formamos el caserío de allá. Verdes y morados, aunque es verdad que los segundos están más ricos :). Este año no he podido hacer una tarta (preparé una parecida a la tuya el año pasado), pero sí mermelada, y sobre todo, me he comido un monton de mil maneras (qué ricos con queso de cabra!).
Ves? Me sacas cosas que me encantan y me lío a hablar y hablar, perdón! :P.
Sólo quería decirte que te mando muchas fuerzas para ese otoño movido que vas a tener, y mucho ánimo con la compra del piso. Sé que da miedo liarse la manta a la cabeza para comprar un hogar hoy en día, pero si lo tenéis claro y podéis, adelante, seguro que no os vais a arrepentir :).
Un abrazo
¡Cómo te agradezco esta receta!
ResponderEliminarMe encantan los higos y por Asturias son muy habituales en todas las casas de pueblo.
Siempre voy buscando nuevas recetas con higos y esta tarta me parece estupenda.
Por cierto ¿tienes más recetas con higos?
Un abrazo
Hola Sandra,
Eliminartengo bastantes: chutney, mermelada, clafoutis, parfait.... mira aquí:
http://laflordelcalabacin.blogspot.com.es/search?q=higos
Que pintón tiene tu tarta! Aquí en Mallorca tenemos muchos higueras y me encantan! Aparte de que son ricos son muy digestivos.
ResponderEliminartiti, titi, titi...... voy a tener que vetar tu blog. Me matas de envidia, y nada de sana. Ayer me encuentro esa pedazo de cesta de verdura, dios!!! qué colorido. Pero, hoy, me plantas los higos en la pantalla, con esto no puedo!! Yo que crecí entre higueras, que han sido sustituídas por casas, y las echo tantísimo de menos,que hoy me has matauuuu.... Lujazo no es un té en el Clerdige...... lujo es tu huerta!!!
ResponderEliminarUn besazo
Riquisssssima con higos de la huerta de mi suegro me a salido de lujo!!!¡
ResponderEliminargracias por tu comentario maria, me encanta saber de alguien a quien le gustó alguna de mis recetas!!!!
EliminarSi te animas, prueba también la de frangipane, me resulta difícil decidir cual me gusta más, aunque claro, a mi cualquier cosa con higos me gusta!!!!