Me he pasado unos días descansando de blog. Hacer el resumen del HEMC#33: "Piensa globalmente, come localmente" fue un gran placer, ¡y también bastante trabajo! Pero mereció la pena, todo el mundo se curró las contribuciones muchísimo, me sorprendió, y me alegró mucho, ver a tanta gente que cultiva un trocito de tierra, o unas macetas en su terraza, que se preocupa por conservar tal o cual legumbre local, por preguntarle al tendero de donde vienen esos tomates. La verdad que ha sido una gran satisfacción, aunque este fin de semana he descansado de ordenador, ¡e incluso de cocina!
Pero ayer, sin falta, preparé algo para afrontar con alegría los desayunos semanales. Esta es una adaptación de las beignets au levain de Jane. La gran diferencia es que ella las fríe y a mi, con el calor, lo último que me apetecía era ponerme de fritanga. Así que las hice en el horno. Y además, adapté la receta a los ingredientes que tenía a mano, y le añadí el toque de agua de azahar que es algo que me pierde.
Rosquillas de masa madre:
300 gr de harina de fuerza
100 gr de harina de centeno blanca
50 gr de sémola de trigo duro
220 ml de leche
1 cucharada sopera de agua de azahar
20 gr de azúcar morena (aromatizada con una vaina de vainilla)
100 gr de masa madre de centeno oscuro
4 gr de levadura fresca de panadero
1 huevo (yo puse 100 gr de una mezcla que me sobró de hacer buñuelos de calabacín)
7 gr de sal
50 gr de mantequilla en pomada
Mezclar las harinas, la leche, el azahar, el azúcar, la masa madre, la levadura, el huevo y la sal (o sea, todos los ingredientes excepto la mantequilla) y amasar hasta tener una masa homogénea y bastante firme (se ablandará mucho cuando añadamos la mantequilla).
Añadir la mantequilla en pomada y volver a amasar hasta que esté perfectamente integrada. La consistencia de la masa será parecida a la del roscón de reyes, un poco blanda y pegajosa, así que es imprescindible tener a mano aceite o agua para poder remojarnos las manos (si no, imposible trabajarla).
En un bol untado en aceite, tapada, dejarla levar hasta que doble su volumen. Yo la dejé 24 h en la nevera (más que nada, porque me largué todo el día siguiente de pateada a Anaga).
Sacar la masa del bol y aplastarla hasta tener una lámina de 1 cm de espesor. Con ayuda de dos vasos (yo usé un vaso de agua ancho y un vaso de chupito) cortar redondeles de masa con el vaso grande y cortar los huecos de las rosquillas con el pequeño.
Dejar subir las rosquillas en papel de horno, y precalentar el horno a 180º. Hornear por tandas durante 20 minutos, y dejar enfriar en una rejilla.
Disfrutadlas en el desayuno o la merienda, con un buen libro, como este que me han regalado: "La botánica del deseo", de Michael Pollan. Estoy enganchada a lo que escribe este hombre, ya os hablé de él en otra ocasión. En este libro plantea la tesis de que los humanos no somos los que dominamos a las plantas, sino que son ellas las que nos utilizan para sus fines, igual que a los humildes abejorros. A través de 4 casos (la manzana, el tulipán, el cannabis y la patata) relacionados con 4 deseos humanos (de dulzura, belleza, evasión y control) desarrolla su propia visión "pomocentrista" de la relación entre el hombre y la naturaleza:
Voy a empezar a mirar mi huerta con otros ojos.....
Rosquillas de masa madre:
300 gr de harina de fuerza
100 gr de harina de centeno blanca
50 gr de sémola de trigo duro
220 ml de leche
1 cucharada sopera de agua de azahar
20 gr de azúcar morena (aromatizada con una vaina de vainilla)
100 gr de masa madre de centeno oscuro
4 gr de levadura fresca de panadero
1 huevo (yo puse 100 gr de una mezcla que me sobró de hacer buñuelos de calabacín)
7 gr de sal
50 gr de mantequilla en pomada
Mezclar las harinas, la leche, el azahar, el azúcar, la masa madre, la levadura, el huevo y la sal (o sea, todos los ingredientes excepto la mantequilla) y amasar hasta tener una masa homogénea y bastante firme (se ablandará mucho cuando añadamos la mantequilla).
Añadir la mantequilla en pomada y volver a amasar hasta que esté perfectamente integrada. La consistencia de la masa será parecida a la del roscón de reyes, un poco blanda y pegajosa, así que es imprescindible tener a mano aceite o agua para poder remojarnos las manos (si no, imposible trabajarla).
En un bol untado en aceite, tapada, dejarla levar hasta que doble su volumen. Yo la dejé 24 h en la nevera (más que nada, porque me largué todo el día siguiente de pateada a Anaga).
Sacar la masa del bol y aplastarla hasta tener una lámina de 1 cm de espesor. Con ayuda de dos vasos (yo usé un vaso de agua ancho y un vaso de chupito) cortar redondeles de masa con el vaso grande y cortar los huecos de las rosquillas con el pequeño.
Dejar subir las rosquillas en papel de horno, y precalentar el horno a 180º. Hornear por tandas durante 20 minutos, y dejar enfriar en una rejilla.
Disfrutadlas en el desayuno o la merienda, con un buen libro, como este que me han regalado: "La botánica del deseo", de Michael Pollan. Estoy enganchada a lo que escribe este hombre, ya os hablé de él en otra ocasión. En este libro plantea la tesis de que los humanos no somos los que dominamos a las plantas, sino que son ellas las que nos utilizan para sus fines, igual que a los humildes abejorros. A través de 4 casos (la manzana, el tulipán, el cannabis y la patata) relacionados con 4 deseos humanos (de dulzura, belleza, evasión y control) desarrolla su propia visión "pomocentrista" de la relación entre el hombre y la naturaleza:
Considerar estas plantas como socios activos en una relación íntima y recíproca supone mirarnos también a nosotros mismos de un modo diferente: como objeto de los deseos y propósitos de otras especies, como una de las nuevas abejas del jardín de Darwin -ingeniosa, a veces imprudente y nada consciente de sí misma-.
Voy a empezar a mirar mi huerta con otros ojos.....
Qué pinta increíble tienen tus rosquillas. Con un té por la mañana... mmmm estoy salivando
ResponderEliminarNo se me había ocurrido hacer las rosquillas con masa madre, únicamente la empleo para el pan, pero creo que voy a empezar a experimentar con otras cosas. Tus rosquillas tienen una pinta magnífica.
ResponderEliminarAh! y el resumen del hemc te ha quedado estupendo agrupándolo por zonas.
Un beso.
Masa madre? estoy a años luz de hacerla, estoy en el nivel "preparados de Lidl" así que...Tus rosquillas se ven deliciosas. Un cafelito y una rosquilla con queso, un desayuno ideal!
ResponderEliminarVaya fotos del huerto, no sabes la envidia sana que me das niña.
Besitos y gracias de nuevo.
Como siempre, un placer visitar tu blog y tu huerto.
ResponderEliminarTienes razón, el preparar el resumen de HEMC es gratificante, pero a la vez agotador, aunque te queda la satisfación del trabajo bien hecho, como estas maravillosas rosquillas que has preparado.
Besotes,
Ana y Víctor.
Buenos dias
ResponderEliminarvarias cosillas
-la receta de hoy ya está anotada para probarla porque intuyo que en mi casa les ca a encantar
-queria que supieras porque no he participado en tu hemc, con lo "local" que yo soy..., mi padre está muy enfermo desde hace tiempo y no puedo hacer nada que me implique un plazo, tengo que ir por adelantado haciendo cosas para webos,porque nunca se sabe como va a estar la cosa. Queria disculparme porque el tema era delicioso, y queria que supieras el motivo.
- con mi huerto urbano estoy aprendiendo un montón no sabia que las flores de calabacin fueran machos u otras hembras, jaja!!
es que de momento solo me salen las masculinas!!
Un beso curranta
Te quedaron envidiables Ajonjoli. Me encantaría hacerlos, tambien optaría por el horno, pienso que es mas sano y menos oloroso. Lástima que topo en la masa madre, todavía no lo intento, mas adelante lo haré.
ResponderEliminarExcelente propuesta el libro, lo veré cuando viaje a España. Tu huerto es envidiable querida, aunque debo contarte que mis lechugas esz
tan enormes y por primera vez tengo flores de calabacín!, estoy contentísima.
Quiero ver tus recetas para este Hemc, me alegro que te gustase el tema.
Besos.
Te han quedado una rosquillas deliciosas!!! qué suerte tener un huerto!
ResponderEliminarbs!
Entonces yo me apunto a ser "dominada", cual abejorro, por las berenjenas que tanto me gustan, por ejemplo (iba a decir por las flores de calabacín, pero no me parecía el caso ;-DDD). Menos mal que sólo tengo plantas aromáticas en tiesto, si no empezaría yo también a mirarlas con otros ojos...
ResponderEliminarUn besote.
Que ricas rosquillas!! y muy acertado hacerlas en horno, más ligeras seguro! Al ver tu huerto me das una envidia.... que satisfacción comer de lo que se puede cultivar en casa!! Un saludo, Montse.
ResponderEliminarNélida, muchas gracias, la verdad que para el desayuno van muy bien :)
ResponderEliminarLolah, hasta bizcocho se puede hacer con masa madre! pásate por el blog de Madrid tiene miga, que hay un montón de recetas. Y gracias por lo del resumen!
Marta, pues ponte con lo de la masa madre, ¡si no es tan difícil! es sólo paciencia...
Ana, Víctor, la verdad que he aprendido mucho con lo del HEMC, ha sido una buena experiencia.
Su, guapa, siento muchísimo lo de tu padre, y no tenías que darme niguna explicación, si tú eres la más local del mundo! Y con lo de las flores macho, creo que primero echa los machos y luego empieza a echar hembras. Pero si tienes muchos machos, puedes hacer beignets con ellos. Un beso y mucho ánimo.
Kako, como le he dicho a Marta, lo de la masa madre es sólo ponerse, es muy fácil! El libro también lo puedes encontrar en inglés en amazon. Y me alegro por lo de tus lechugas, ¡y tus flores de calabacín!
Eva, ¡muchas gracias!
Canny, estaba segura de que ibas a preferir las rosquillas horneadas antes que fritas ;)
Montse, la verdad que sí, yo creo que mucha gente piensa que soy un poco marciana, pero a mi me da una alegría recoger mis lechugas y mis espinacas y fresas..... gracias por tu comentario.
besos!
Qué pedazo de rosquillas nena y yo sin horno para copiarte!!!!!! ahhhh!!!! y como siempre el huerto estupendo!!! Besotes!!!
ResponderEliminarQue rosquillas mas ricas!
ResponderEliminarNo sabes la suerte que tienes de tener un huerto!!
Me gusta que disfrutes!
Saludos!
¡Hola Iciar-Ajonjolí!
ResponderEliminarMucho tiempo sin pasar por aquí, y ya había ganas.
Fantásticas las rosquillas. Tengo que meterme ya con lo de la masa madre, Y estupendo el huerto. No sé si te conté que he plantado rabanitos en un macetón, ya te contaré como me salen.
Y siento muchísimo no haber participado en el hemc. Me pareció fantástico el tema, pero es que voy fatal de tiempo, y saco las entradas a duras penas, y siempre tirando de fondo de armario,
Un beso grande.
Sonia
salvia, gracias! a ver si recuperas tu horno que se te echa de menos en MTM.
ResponderEliminarIlletapitita, ¡muchas gracias! un beso.
Sonia, no te preocupes, espero que en el de este mes puedas participar, que te pega mucho lo de la cocina oriental. Y a ver si me mandas una foto de tus rabanitos.
un beso.