El tema del HEMC de este mes lo ha elegido Erika, del blog La ventolera, y es "Comida de mi pueblo". Es un tema que me encanta, ya que cualquier cosa que sirva para potenciar la recuperación de recetas locales y el conocimiento de las tradiciones gastronómicas, me fascina. Así que tenía que participar.
Pero yo no tengo pueblo, nunca lo he tenido. Mis padres son de Granada, mis abuelos también, aunque unos vivían allí y otros en Madrid. Yo nací en Madrid, aunque hace ya más de 10 años que empecé a dar tumbos por el mundo. A pesar de que ahora me veáis tan campechana con mi huerta dando la brasa todo el rato con las múltiples virtudes de comer lo que uno planta, creo que mi primera vaca la vi cuando era muy, muy mayor.
Así que el tema de este mes me planteaba dudas, ¿cual es mi pueblo? ¿es donde vivo ahora? ¿es donde nací? ¿es Granada, de donde vienen la mayor parte de las tradiciones culinarias de mi familia? porque, al fin y al cabo, aprendí a cocinar viendo a mi madre, y platos como el pollo en pepitoria, el ajoblanco, o los piononos son cosa normal para mí.
¿De donde me siento realmente? Bueno, pues la respuesta me quedó clara el pasado fin de semana, cuando en un bar al pedir una cerveza nos dijeron "tenemos Mahou de barril". Fue escucharlo y sentirme como E.T.E. en la famosa escena de "mi caaaaaasaaaaaa". Sí, me siento madrileña por los cuatro costados, ¡qué le vamos a hacer!
Así que ahí van unas bravas para el HEMC. ¿Que las bravas no son de Madrid? A ver quien es el guapo que me lo dice en la calle........
Ingredientes:
1 cebolla
1 diente de ajo
1 vaso de tomate natural triturado
1 pizca de azafrán
1 cucharadita de azúcar
2 o 3 cayenas
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de colorante alimentario
1 cucharada de harina
1 chorro de vinagre de jerez
sal y aceite de oliva
Picar la cebolla y el ajo y rehogarlos en aceite de oliva. Cuando la cebolla esté dorada, bajar el fuego y añadir el azafrán, las cayenas, el pimentón y el colorante, dar unas vueltas y añadir el tomate triturado. Añadir el azúcar y el chorro de vinagre de jerez. Dejar un rato a fuego medio, hasta que se reduzca un poco. Bajar el fuego y añadir la harina. Dejarlo en el fuego unos instantes, retirarlo y pasarlo por la batidora hasta tener una salsa homogénea. Salar al gusto.
Freír unas patatas en daditos. Para que se frían bien, el truco es tener el aceite muy caliente, no freír demasiadas a la vez, y salarlas cuando están friéndose. Esto lo aprendí de mi madre. En algunos sitios recomiendan cocer las patatas antes, ¡pero a mí eso no me gusta nada!
Servir las patatas con la salsa por encima, acompañadas de una caña de Mahou o un vermú, ¡ay!
N.A: esta es una de esas recetas que circulan por internet y que se encuentran por muchos sitios. El resultado es realmente muy semejante a las bravas de muchos bares de Madrid. Lo que pasa es que no sé a quien citar como referencia. Si alguien reconoce la receta como suya, por favor que me lo diga.
Pero yo no tengo pueblo, nunca lo he tenido. Mis padres son de Granada, mis abuelos también, aunque unos vivían allí y otros en Madrid. Yo nací en Madrid, aunque hace ya más de 10 años que empecé a dar tumbos por el mundo. A pesar de que ahora me veáis tan campechana con mi huerta dando la brasa todo el rato con las múltiples virtudes de comer lo que uno planta, creo que mi primera vaca la vi cuando era muy, muy mayor.
Así que el tema de este mes me planteaba dudas, ¿cual es mi pueblo? ¿es donde vivo ahora? ¿es donde nací? ¿es Granada, de donde vienen la mayor parte de las tradiciones culinarias de mi familia? porque, al fin y al cabo, aprendí a cocinar viendo a mi madre, y platos como el pollo en pepitoria, el ajoblanco, o los piononos son cosa normal para mí.
¿De donde me siento realmente? Bueno, pues la respuesta me quedó clara el pasado fin de semana, cuando en un bar al pedir una cerveza nos dijeron "tenemos Mahou de barril". Fue escucharlo y sentirme como E.T.E. en la famosa escena de "mi caaaaaasaaaaaa". Sí, me siento madrileña por los cuatro costados, ¡qué le vamos a hacer!
Así que ahí van unas bravas para el HEMC. ¿Que las bravas no son de Madrid? A ver quien es el guapo que me lo dice en la calle........
Ingredientes:
1 cebolla
1 diente de ajo
1 vaso de tomate natural triturado
1 pizca de azafrán
1 cucharadita de azúcar
2 o 3 cayenas
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de colorante alimentario
1 cucharada de harina
1 chorro de vinagre de jerez
sal y aceite de oliva
Picar la cebolla y el ajo y rehogarlos en aceite de oliva. Cuando la cebolla esté dorada, bajar el fuego y añadir el azafrán, las cayenas, el pimentón y el colorante, dar unas vueltas y añadir el tomate triturado. Añadir el azúcar y el chorro de vinagre de jerez. Dejar un rato a fuego medio, hasta que se reduzca un poco. Bajar el fuego y añadir la harina. Dejarlo en el fuego unos instantes, retirarlo y pasarlo por la batidora hasta tener una salsa homogénea. Salar al gusto.
Freír unas patatas en daditos. Para que se frían bien, el truco es tener el aceite muy caliente, no freír demasiadas a la vez, y salarlas cuando están friéndose. Esto lo aprendí de mi madre. En algunos sitios recomiendan cocer las patatas antes, ¡pero a mí eso no me gusta nada!
Servir las patatas con la salsa por encima, acompañadas de una caña de Mahou o un vermú, ¡ay!
N.A: esta es una de esas recetas que circulan por internet y que se encuentran por muchos sitios. El resultado es realmente muy semejante a las bravas de muchos bares de Madrid. Lo que pasa es que no sé a quien citar como referencia. Si alguien reconoce la receta como suya, por favor que me lo diga.
Caunto me alegra que te hayas decidido por Madrid , que después de todo es tu pueblo , no? Estas papas en esta slasita deben ser una delicia
ResponderEliminarGracias por compartir la receta con nosotros
Saludos
Qué pinta! Me la apunto porque nunca me he atrevido a hacer la salsita!
ResponderEliminarBs!
Ainsss, por dios, cuando mi socio y yo éramos novios siempre comíamos bravas cuando quedábamos... qué vicio! Me encantan y me has dado la idea de hacerlas algún día, creo q no las como desde entonces! Y ya ha llovido, ya. Qué buena pinta...
ResponderEliminarque ricas!! pues ala estas las hago y me llevo un poco de madrid pa casa!! ajjaja
ResponderEliminarbesitos fuchicadores
Pues a mí, que me considero una madrileña más ¡Y a mucha honra! Me vas poniendo una racioncita o dos porque me han encantado, de hecho, soy forofa de las bravas.
ResponderEliminarUn beso :)
Yo no sé que considerarme.......quizá me sienta más madriles que otra cosa jajajaj... y por tanto, por unas bravas digo como La Esteban....por unas bravas mmmmmmaaaaaatoooooo!!!!!
ResponderEliminarBesos
B
Unas bravas y una cañita fresquita para aqui, por favor. Que ricoo.
ResponderEliminarBicos
Las patatas bravas son una de esas cosas que casi siempre como en los bares, pero voy a probar esta salsita con tan buena pinta para alguno de nuestros aperitivos del fin de semana.
ResponderEliminarUn beso.
Con lo que le gustan a mi hijo te copio la receta seguro.
ResponderEliminarBesitos
Que delicia! Esta receta me la apunto.
ResponderEliminarBesos!
Yo ya pensaba que no podía ser que tu no estuvieses en este Hemc, es casi tu emblema el tema.
ResponderEliminarVoy a probar tu receta, las patatas con bravas es algo que siempre me pido cuando ando por España pero de todas las recetas que he probado no he llegado ni cerca de lo que he probado, veremos que pasa.
Muy linda la primera foto.
Un beso.
He probado pocas patatas bravas pero creo que esto de tapa va a ser un espectáculo en casa. Algo más que buena pinta.
ResponderEliminarTu seguidor número 100.
Uy qué estupendo!!!!!!!! Creo que hoy tapeamos en casa. Un beso!
ResponderEliminarMi costillo es un enamorado de las patatas bravas y tambien del alioli. Voy a prepararle unas poquitas hoy de aperitivo y seguro que le quedan los ojos como cuadros...
ResponderEliminarun biquiño
ole, que ricas!!!
ResponderEliminarAyyy las patatas bravas...la receta ha sido un misterio de la humanidad, para mí, hasta ahora...porque ¡está claro que voy a probar también ésta!(aunque en la parte salmantina de mi corazón siempre se quedarán las "bravas" del bar Antonio, cuyo dueño se jubiló hace un año dejándonos huérfanos de sus míticas patatas -su salsa tenía mayonesa- ).
ResponderEliminarMe ha llegado lo del pollo en pepitoria ;-)))
Un beso grande
Erika, la verdad que al principio dudé pero luego lo vi bien claro. ¡Gracias por organizar un HEMC tan interesante!
ResponderEliminarSara, yo tampoco las había preparado en casa nunca, pero cuando probé esta salsa y me di cuenta de que realmente era muy fiel a la que te ponen en los bares me decidí a colgarla. ¡Anímate!
Miriam, yo en Madrid era muy de bravas y vermú, pero aquí no se llevan (ni lo uno ni lo otro). Ahora que he dado con la receta, pienso prepararlas a menudo.
Karolina, pues te aseguro que sí que son muy semejantes a las de cualquier bar de Madrid, así que con confianza!!!
Margarida, ¡marchando una de bravas!
Bea, pues cuando quieras, que estamos aquí cerquita :)
Rakelilla, ¡oído cocina!
Lolah, pues ya me contarás qué te parece el resultado.
Mila, copia, copia :)
Laura, pues encantada de que te la apuntes, ¡espero que te gusten!
Kako, es que he estado liadísima, con amigos de visita y con trabajo. Y además que no me terminaba de decidir. Esta receta te aseguro que se parece mucho a las bravas que ponen en los bares de Madrid, por eso me he decidido a ponerla, porque me ha sorprendido gratamente, ya que al principio dudaba de que pudiera conseguir ese sabor tan característico de las bravas, ¡porque en ningún bar te dan su receta!
jantonio, ¡hola seguidor 100! :) pues espero que gusten en tu casa. Eso sí, son picantitas , eh?
Lucía, ¡pues ya me contarás qué tal el resultado!
Pilar, pues espero que le gusten. Eso sí, cómo le he dicho a Antonio, ¡estas son de las que pican!
Su, ¡muchas gracias!
Canny, ¡yo no me equivoco de nombre con el pollo! jajajajaja. En los bares que yo frecuentaba en Madrid no eran de los de ponerle mayonesa a la salsa brava, pero sé que en otras partes de España se hace. Yo es que soy castiza, ¡qué se le va a hacer!
¡besos!
Que ricas bravillas!!!Una aportación deliciosa para el evento!!
ResponderEliminarUn besazo guapi,
Vanesuky.
El resumen del evento “Comida de mi pueblo” en el que participaste ya está listo y podés pasar a disfrutarlo. Gracias por tu aporte al HEMC Nº38, entre todos aprendimos un montón de cosas nuevas!
ResponderEliminarSaludos desde La Ventolera
¡Marchando una de bravas, una caña, un vermut de barril... Aunque sea en Canarias.
ResponderEliminarTe han quedado estupendas esta bravitas, y seguro que además riquísimas.
Besotes,
Ana y Víctor.
Hola Vanesuky, ¡muchas gracias!
ResponderEliminarErika, ¡qué rapidez! ahora voy a verlo
Caminantes, ay ay ay vermú de barril.....quien lo pillara :)
besos!
jonjo tía! nos hemos juntado dos buenos, tú de bostón y yo de new....digo, tú de carabanchel y yo de tetuán tela marinera...esta mañana veía tus bravas y leía el texto y pensaba que hemos hecho una disquisición de la procedencia casi idéntica (del resto te contesto en mi blog)¿me dejas que te critique la receta? bss
ResponderEliminarAu, pues claro que puedes criticar, no es una receta de mi abuela ni mucho menos, la encontré por ahí, la probé, y como salió buena la colgué.
ResponderEliminarPero si tienes una mejor, pásala!!
pues dicho y hecho, creo que le sobra la cebolla y el tomate -y, consecuentemente el azúcar- en el resto todo de acuerdo....y también estoy a favor de cocer antes las patatas, pero no en agua sino en aceite....se cuecen a fuego suave se sacan y se dejan escurrir y enfríar -acuérdate de las montañas de patatas semi hechas en los bares de bravas- después se fríen muy deprisa para que queden crujientes y ya las hiciste por dentro antes, cuando vengas a la península si quieres nos vamos a dar un rulito a ver de qué sitios te acuerdas y entre los que me acuerde yo hacemos el recorrido completo ¿a que mola madrid? :)) bss
ResponderEliminarY ¡qué buenas son las bravas! En cada bar tienen su propia receta. La verdad es que en algunos no es más que ketchup con tabasco, pero en otros...mmmm.
ResponderEliminarEsta salsita tiene buen aspecto. La probaré.
¡Que ricas patatas! La verdad es que salir de tapeo por madrid es una gozada, voy un par de veces al año porque tengo amigas allí y me encanta.
ResponderEliminar¡Besetes!
Pero Au, ¿salsa brava sin tomate? no sé, no lo veo claro....lo del rulito, de paso nos llevamos a QJones para que le de el aire, ¡que no sale del obrador!
ResponderEliminarNélida, sí, en cada bar son distintas, y en algunos tienen mucha cara y te ponen ketchup, pero nos quedamos con las buenas mejor :)
Marilu, pues tu pueblo tampoco está mal para el tapeo, eh?
pues chica siempre lo he oído así y si te soy sincero nunca he hecho la salsa brava, hay una tabernera que la hace muy buena cerca de la ofi, alguna vez le he preguntado pero la tonta no me quiere dar la receta :( te la voy a tomar prestada a ti y voy a intentarlo la semana que viene, ya te cuento qué, bss
ResponderEliminarUna de las cosas que más me gustan de la gastronomía española: las pido siempre que voy de raciones con los amigos!
ResponderEliminarGracias por la receta :)
Solamente tú de una simple patata haces una delicia.
ResponderEliminarBesos.
Aquí otro que se apunta RAPIDÍSIMO a unas bravas de bar bien hechas :-D
ResponderEliminar¡Gracias por la receta!