Ya sé que no es aún temporada de higos, y menos aún de moras, pero tenía congelados del año pasado una buena cantidad y como este bizcocho, a pesar de ser un poco feo, salió tan rico, pues no podía dejar de publicarlo. A ver, sano, sano, no sé si es. Es prácticamente lo que en Francia llaman un quatre-quarts, un bizcocho que lleva las mismas cantidades de azúcar, mantequilla, harina y huevos. Así que os podéis imaginar: es una bomba. Eso sí, yo lo he hecho con azúcar, mantequilla, harina y huevos ecológicos, un poco para que me remordiera menos la conciencia al comérmelo. Y, qué carajo, ¡¡¡¡además lleva medio kilo de fruta!!!! La receta es del libro de Sarah Raven, Garden Cookbook, y el original se prepara con medio kilo de ruibarbo. Yo lo hice con ruibarbo pero las fotos salieron tan feas que no lo publiqué, y luego lo repetí con higos y moras y, la verdad, no os voy a engañar, donde estén los higos que se quite todo el ruibarbo del mundo. A ver, que esto va por gustos y con ruibarbo estaba muy bueno también. Y entiendo qué es lo que en el norte de Europa tienen a mano, y si habitáis por ahí por el norte pues adelante, el proceso es el mismo. Pero con higos ya es un auténtico vicio.
Ingredientes,
500 gr de higos y moras o 500 gr de ruibarbo
60 gr de mantequilla
60 gr de azúcar moreno
la ralladura de la piel de una naranja
100 gr de mantequilla + 25 gr de aceite de oliva virgen
175 gr de azúcar
3 huevos
175 gr de harina
1 cucharadita de levadura de repostería
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de leche
Calentamos el horno a 180ºC.
Ponemos en un bol las moras y los higos cortados en cuartos, o bien el ruibarbo cortado en trozos de unos 5 cm de longitud.
En una sartén de fondo grueso a fuego medio derretimos los 60 gr de mantequilla con el azúcar moreno. Añadimos la ralladura de la piel de la naranja y retiramos del fuego. Lo añadimos al bol donde están los higos y moras (o el ruibarbo).
Batimos el resto de la mantequilla junto con el aceite de oliva y el resto del azúcar hasta que esté blanco y cremoso. Añadimos los huevos, uno a uno, y seguimos batiendo. Mezclamos la harina con la levadura y la sal y la añadimos a la mezcla, junto con la cucharada de leche, y removemos hasta que no queden grumos.
Forramos con papel de horno un molde desmontable de unos 24 cm de diámetro. Ponemos la fruta en el fondo del molde y echamos la masa por encima, nivelando con una espátula.
Horneamos 1 hora a 180ºC.
Dejamos enfriar unos 20 minutos antes de desmoldar y darle la vuelta al bizcocho.
La autora recomienda comerlo acompañado de crema fraiche (cómo son los ingleses...), pero yo creo que no lo necesita. La próxima receta vuelvo a la comida sana, pero este bizcocho está riquísimo, con las frutas asadas y el caramelo que se forma encima, ¡y un día es un día!
Y hablando de comida sana.... la huerta ya se ha recuperado del parón sufrido durante la reforma de la casa, aunque nos ha costado meses conseguir tenerla todo lo bonita que a nosotros nos gusta.
Este fin de semana recogimos las cebollas y las dejamos secándose, y ya tenemos las habichuelas , de tres tipos, produciendo a tope, y hemos plantado las tomateras (de 11 variedades), los calabacines, las calabazas, los pimientos... os dejo aquí unas fotos.
Cosecha de cebolla guayonge 2013 |
Habichuelas Rocquencourt y Reine des Pourpres |
Judías Borlotti y habichuelas del país |
Ay,ay,ay! Ese pastel se ve delicioso! Ajonjolí, tu huerta es maravillosa, me encanta ver tus fotos y todas tus receta son de mi agrado. Gracias por compartir.
ResponderEliminarTodo lo que hace feliz es sano. Y esa convicción no me la quita a mí nadie :)
ResponderEliminarYo tengo el ruibarbo a mano pero, aunque lo he intentando varias veces, no, no me hace feliz.
Un abrazo, Noema
Este año no tenemos huerta, :( Este pastel si que es una bomba, pero te creo, que tiene que estar delicioso, y el caramelizado de arriba uhmmmmmm pues eso que un día es un día. Muaksss
ResponderEliminarEl bizcocho me encanta...pero tu huerta me fascina...la mía va como puede, el tiempo no ayuda mucho!
ResponderEliminarYo pensaba que nos venías con un concurso de comida silvetre! y ahi estaba yo, lista con mi pastel de Bärlauch.
ResponderEliminarBueno, una tarta que debe estar divina, pero el huerto es lo que más me ha gustado, tienes las mismas habichuelas (que tierno nombre) que las que cosechamos en el campo de mis padres, un lujo!
Bss.
Buf que bueno!!!!! no buenísimo!!! yo tenia plantadas judias de estas blanquecinas, lo más tierno que he comido!!! Bss
ResponderEliminarBah, no es tan "insano", los hay mucho peores! :P. Además, no está mal darse el gustazo de un buen bizcocho o pastel con todas sus calorías :).
ResponderEliminarYo tengo muchas ganas de que llegue por fin la temporada de higos, aunque todavía falta, porque me vuelven loca, y me encanta hornear con ellos. Combinados con moras tiene que estar delicioso, sólo de imaginarme su olor y sabor a mí me parece un bizcocho precioso :).
Un abrazo
Uf! Ajonjoli! Si este bizcocho es una bomba, que empiece la guerra!!! Me pierden los higos, me pierden las moras y todo lo relacionado con productos silvestres... ya sabes que el wild food me encanta!! Justo hace poco publique una receta de esparragos y cremas recien recolectados en familia ;-)
ResponderEliminarMe ha encantado la tatin, pero debo ser sincera y decirte que lo que me ha gustado mas del post son las fotos de la huerta!!! La teneis preciosa!!! Yo, ahora si, ya la tengo totalmente plantada... aunque espero que el tiempo mejore y es que plante el sabado las tomateras y nos nevo el domingo!!!! grrrrr...
Un besote y espero impaciente el proximo post
Hola, guapa.
ResponderEliminarNada de remordimientos de conciencia por el exceso de mantequilla, azúcar y demás ingredientes refinados: nos metemos entre pecho y espalda esa delicia y luego (o antes) nos damos una buena caminata a paso rápido, de una horita (de forma diaria si puede ser). "Poco plato (y de vez en cuando un dulcecito) y mucho zapato"!!!