Llevo casi dos meses de vacaciones de blog. Francamente en verano cuando llego a casa del trabajo no me apetece sentarme a escribir delante del ordenador, prefiero irme a la playa a pasear y darme un baño (o ponerme a hacer salsa de tomate, porque como podreis imaginaros estoy metida de lleno en la temporada conservera, pero de eso hablamos en la próxima entrada). Pero hay un motivo que me ha hecho regresar, algo lo suficientemente poderoso como para hacer que esté aquí sentada, con el ventilador en marcha, en lugar de estar chapoteando en el mar: la temporada de higos. No sé vosotros, pero yo cuando llega la temporada de higos me vuelvo loca, me pongo a recogerlos y conservarlos como si no hubiera un mañana o como si mi supervivencia durante el invierno dependiera de ellos. Hago tartas, helado, chutney, mermelada (tanta, que aún tengo botes del año pasado...), los pongo en las ensaladas, los congelo (para usarlos en tartas y bizcochos cuando acaba la temporada)...... Me encantan los higos, pero lo que me gusta es comerlos frescos en su momento, ahora, y luego disfrutar de mis conservas el resto del año. Recuerdo con horror esos higos que llegaban a Holanda, desde Turquía, enormes pero que no sabían a nada de lo hinchados de agua que estaban. Los que nosotros recogemos en la huerta son de una higuera que no tiene riego, como debe ser, de manera que cuando están maduros son dulces a más no poder. Una maravilla que nos regala el verano.
Así que vuelvo al ruedo con este postre que es una receta de la web de Ottolenghi (podéis encontrar la original, en inglés, aquí), y como siempre el resultado es espectacular. Se prepara super rápido, y si conseguís unos higos maduros y lo preparais para una cena con amigos les dejaréis epatados. En mi próxima entrada hablaré de cómo hacer los higos asados en conserva, pero para este postre se usa un método más rápido, con un resultado igualmente bueno. El único ingrediente que quizá os cueste conseguir es la melaza de granada, y lamentablemente no puedo recomendaros sustituirlo por ninguna otra cosa. Pero si tenéis cerca una tienda de productos árabes seguro que allí lo tienen.
Ingredientes, para 5 personas
6 cucharadas soperas de melaza de granada
2 cucharadas soperas de zumo de limón
3 cucharadas soperas de azúcar moreno
1 cucharadita de tomillo
la ralladura de la piel de medio limón, y la piel de la otra mitad
16 higos maduros
200 gr de yogur
200 gr de mascarpone (o crème fraîche)
1 cucharada sopera de azúcar glas
una pizca de sal
Ponemos en un bol la melaza de granada, el zumo del limón, 2 cucharadas soperas de azúcar, el tomillo, la piel del medio limón, y la pizca de sal. Removemos para disolver el azúcar, y entonces metemos en el bol los higos partidos por la mitad. Los dejamos marinar media hora.
Mezclamos el yogur con el mascarpone (o la crème fraîche) y el azúcar glas. Lo reservamos en la nevera.
Sacamos los higos del bol conservando la marinada. Los ponemos en una bandeja, espolvoreamos 1 cucharada de azúcar morena por encima, y los horneamos bajo el grill (a 230ºC) durante 10-15 minutos, o hasta que el azúcar se caramelice.
Mientras tanto, pasamos el líquido de marinar a una olla y lo calentamos hasta que se reduzca a la mitad y tengamos una salsa con la consistencia de miel líquida.
Servimos en un plato los higos, unas cucharadas de crema de yogur y mascarpone (también se puede servir con helado de vainilla, como en las fotos), la salsa de melaza de granada por encima y espolvoreamos con la ralladura de la piel del limón.
El resultado es increíble, como siempre en las recetas de Ottolenghi la mezcla de sabores es sorprendente. Probadlo, seguro que no os deja indiferente.
Bueno! esto tiene que estar de lujo. Yo también soy fan total de los higos!
ResponderEliminarYo también me vuelvo loca! El primer higo de la temporada sabe al paraíso en la boca, me encaaaaantan. Las higueras de por aquí son generosas a pesar de que este año la cosecha anda mal porque no llueve :(. Aún así, los higos que cogemos me saben a gloria bendita. Me temo que no tendré suficientes para hacer conservas con ellos este año, espero que en Madrid los amigos de mis suegros nos regalen unos cuantos como otros años.
ResponderEliminarNuestra temporada conservera de tomates ya finalizó, tenemosla despensa a tope :D.
Me gustan mucho las recetas de higos cocidos o asados, con sus especias, y acompañados de yogur o un queso fresco cremoso... Qué ricos por favor!
Un abrazo
Ya sabes que yo como tu soy incondicional de Ottolenghi ;)
ResponderEliminarFeliz de verte de vuelta y tan atareada como siempre.
Besosssss
Tengo un super turco, que no árabe, pero siempre hay de todo por esos lados, buscaré esa melaza porque ya me dieron ganas de probar este postre.
ResponderEliminarBss