El lunes por la noche puse a germinar unas lentejas, siguiendo las instrucciones de Cerise. Se supone que para esto es mejor usar legumbres ecológicas, pero yo tenía estas lentejas de Lanzarote que compré en el mercado de La Recova, y preferí seguir la norma "100 millas" a usar algo con la etiqueta eco que viniera de más lejos. Llené medio bote de lentejas, lo tapé con una gasa, y las dejé toda la noche cubiertas de agua. A la mañana siguiente tenían el aspecto de la foto de la izquierda. Las lavé bien (sin quitar la gasa) y las dejé escurrir boca abajo, tapadas con un trapo para que no les diera la luz. La mañana del miércoles y del jueves repetí la operación, y ayer por la noche ya estaban listas para ser comidas.
Nos hicimos esta estupenda ensalada, con tomates y lechuga (de Tenerife y también ecológicos) , rúcula, cuscús y pasas remojadas en agua de azahar.
Se supone que los germinados son más nutritivos y fáciles de digerir que el grano sin germinar. También se supone que tienen más vitaminas, aminoácidos y hierro. Según he entendido por lo poco que he leído al respecto, todas estas reservas que están en la semilla se liberan por la acción de las enzimas al iniciarse el proceso metabólico de germinación, lo que las convierte en asimilables para nuestro organismo cuando nos las comemos. Además, se empiezan a sintetizar proteínas para alimentar a la planta, lo que explica que sean más nutritivas que el grano en sí. También se hidroliza el almidón, principal carbohidrato de reserva, liberándose monosacáridos, disacáridos y oligosacáridos, lo que las hace más fácilmente digeribles para nuestros estómagos. Bueno, esto es la conclusión que he sacado leyendo esto. Hay mucho vegeto-misticismo circulando por la red respecto a las propiedades de los germinados, pero tengo que decir que a mi me han gustado por su sabor, muy peculiar, y porque es otra manera de comer legumbres o semillas.
Fíjate qué curioso yo tengo soja germinada!!!!! (también bajo instrucciones), pondré el paso a paso un dia de estos.........y no sabía que los germinados fueran mas asimilables..... ni idea, lo que estoy aprendiendo!!!! Besos!!!
ResponderEliminarPuff, menuda clase de biología! 8-0 Sea como sea la ensalada tiene una pinta excelente, habrá que probar.
ResponderEliminarSALUDOS
Conseguir el cuscus de las islas habría sido imposible. Bueno, yo creo que se merece la etiqueta de 100 millas, aunque no cumpliera con el cuscus, tb se podría haber hecho sin cuscus y sin pasas.
ResponderEliminarYo, que fuí afortunado de disfrutarla :) creo que el sabor de azahar mataba el sabor de los germinados de lentejas, que ansiaba en conocer. Para la próxima vez, le pondremos un poco menos.En cualquier caso estaba mmmmmmmm riquísisma!
Madre mía que mala es la ignorancia,nunca vi cosa igual!
ResponderEliminarSi es que tenemos un montón de cosas que aprender...
Saludos
Verdad que es muy fácil y no es mucho trabajo. Esta semana probare las lentejas. Hay cantidades de germinados. Tu ensalada tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarQué interante, no tenía ni idea de lo de los germinados, habrá que probar.
ResponderEliminarpues lo próximo van a ser las semillas de lino, ya os contaré!
ResponderEliminarbesos.
Me acabo de llenar de pena, al ver tu último post, me he acordado de la imagen de ayer...tirando un cartón rígido de papel de cocina aglutinado con miles de semillitas de lino y su maldito mucílago!!! Pero, de los errores se aprende, y (al igual que la caca de restaurante que nos clavó ayer por un mero pasado sumergido en salsa de nata, Restaurante "La Radio", cerca del parque García Sanabria en Santa Cruz), aprenderemos de los errores, y ni volveremos a hacer germinados de lino y a ir a comer o cenar a este restaurant.
ResponderEliminar¿ Se nota, que yo aquí, venía a hablar de mi libro? :)