Empieza la temporada de calabacines, berenjenas y tomates. Nuestra huerta está a reventar de verduras de verano, ¡vivan las solanáceas! ¡vivan los calabacines! Esta cocina se va a llenar de ellos los próximos meses. Aunque entre medias tengo intención de colar algún experimento repostero que tengo ahora mismo en el horno.
Tenía ganas de publicar esta tarta. Fue un experimento total. Tenía ganas de hacer una especie de quiche pero en plan sanote, sin nata, porque las quiches que he probado por ahí siempre me resultan muy grasientas y pesadas, y a D. la nata le sienta como un tiro. Me apetecía hacer una versión más ligera, así que decidí probar a usar yogur natural en lugar de nata para cuajar el relleno. D. me miraba escéptico mientras me veía batir el huevo con el yogur. Pero cuajó, y quedó muy rico de sabor y muy ligero. Así que quiero compartir la receta con vosotros por si le sirve a alguien de inspiración. Se conserva muy bien de un día para otro y está muy buena fría, así que pasa a formar parte de las recetas aptas para Tuppers y picnics. La idea de mezclar unas cucharadas de pesto con el relleno la saqué del libro "Variations potimarron" de Clea Cuisine.
Ingredientes,
para la masa
200 gr de harina de espelta integral
4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
1 cucharadita de orégano
agua, la suficiente para que ligue la masa (la cantidad depende mucho de la harina que uséis, yo usé unos 100 ml)
Mezclamos todos los ingredientes, y amasamos lo justo para tener una bola de masa homogénea, pero no más, porque queremos que quede como una masa quebrada, no queremos trabajar demasiado el gluten.
para el relleno
200 gr de calabaza asada en cuñas, sin piel
1 calabacín cortados en rodajas
un par de cucharadas de pesto (lo hice con un puñado de piñones, un buen manojo de albahaca fresca, una pizca de sal y un buen chorro de aceite de oliva virgen, todo molido en el mortero)
1 huevo
1 yogur natural entero
50 ml de leche semidesnatada
una pizca de sal
Calentamos una plancha a fuego medio. Pasamos las rodajas de calabacín por la plancha y reservamos.
Batimos el huevo con el yogur y la leche. Añadimos la pizca de sal y el pesto.
Calentamos el horno a 180ºC.
Extendemos la masa en un molde de tartas desmontable. Disponemos las cuñas de calabaza y las rodajas de calabacín, y por encima la mezcla de huevos, yogur, leche y pesto.
Horneamos unos 50 minutos o hasta que esté cuajada la tarta (comprobamos pinchando con un cuchillo, tiene que salir limpio).
Se puede comer tibia o fría. Con una ensaladita, es ideal para una cena ligera.
¡Qué rica! con harina de espelta la verdad es que tiene un saborcillo increible, a mi también me encanta usarla para este tipo de masas tanto saladas como dulces. Y lo del yogur nunca se me hubiera ocurrido, yo en lugar de nata suelo añadir leche evaporada o simplemente leche entera.
ResponderEliminar¡Y qué suerte tienes con la huerta a tope! Por aquí vamos a medio gas, está todo muy atrasado porque ha habido mucha lluvia y poco calor. La semana pasada sin ir más lejos hemos estado a punto de que se nos helaran los tomates, con noches de unos 3ºC. De momento han librado, pero les está costando tirar.
En fin, ¡vaya rollito te he soltado!. Termino diciéndote que tu receta es de las que me gustan mucho.
Un beso
Cristina
Hola Ajomjoli, tu receta esta de lujo! Aparte de que tiene una vista espectacular, seguramente el sabor es delicioso. Por acá las calabazas y calabacines están por todas partes, cualquier día de estos pruebo yu receta. Happy summer!
ResponderEliminarMe chiflan este tipo de tartas, son sencillas y deliciosas. Admiten mil combinaciones, tanto saladas como dulces o mezcla de salado y dulce...en fin :) Me ha encantado :)
ResponderEliminarPor cierto, germiné unas pipas de calabaza y ahora tengo un montón de mini plantitas que en breve invadirán la terraza jajaja espero que salga alguna mini calabaza y a ver si puedo preparar una receta :) Que suerte tienes con un huerto <3 Yo con mis macetas voy tirando pero feliz, es una gozada recoger lo que has sembrado
Besos
Me encantan las solanáceas, y me encanta esa palabra :D. La aprendí de mi padre siendo una enana, siempre me acordaré :). Disfruta mucho de tu huerto de verano! Yo espero que mis padres me reciban con un buen cargamento también cuando llegue a Murcia a finales de mes :).
ResponderEliminarLas tartas saladas no me suelen llamar mucho, pero ya sé por qué. Y es que tengo malísimos recuerdos con las típicas quiches. Me sentaban fatal, claro, por la lactosa, y por ser pesadísimas normalmente. Así que tu versión me encanta! Uso muchas veces yogur en lugar de nata para pasteles dulces, así que tengo que probar esta versión sí o sí :).
Un abrazo
Que envidia me das!!! Me encantaria que mi huerto estuviera tan activo!! En cambio, he pasado las 7 plagas de Egipto!!! A ver que me encuentro esta semana al llegar... miedo me da!!! Eso si, esta version de quiche la hare seguro!!! Me encanta la idea de no utilizar nata... hasta ahora las hago con leche evaporada para evitar la pesadez...
ResponderEliminarPor cierto, estare dias sin visitarte que me desconecto ;-) Nos vemos en septiembre, preciosa! Disfruta del verano!
Un besote
Sònia