Empezamos el curso, en breve será otoño, terminan las vacaciones (para los que han tenido), el tiempo empieza a hacerse más fresco, y ¡empieza la temporada recolectora! Por aquí ya estamos liados con los higos de leche, los higos picos, y las moras, y en breve haremos nuestra primera incursión de la temporada a por rebozuelos. Así que he pensado que era un buen momento para convocar el concurso anual de Comida Silvestre. El año pasado lo convoqué en noviembre, y se que para los que habitáis
por latitudes menos meridionales ya era tarde y había poco que recolectar. Así que este año he decidido convocarlo antes y dar dos meses de plazo, de manera que todo el mundo que quiera tenga tiempo de recolectar y procesar algún producto silvestre. Septiembre será bueno para los que estáis más al norte, y octubre espero que para los que estáis más al sur, ya que la temporada setera empieza ese mes.
Como ya expliqué el año pasado, lo que quiero conseguir organizando este evento es que todos recordemos,
por una vez al menos, que todo lo que hoy en día comemos surgió de la
naturaleza y terminó en las estanterías del super tras un largo proceso
de domesticación. Hemos perdido ese enlace directo con nuestro entorno y
nuestra comida, y es lo que me gustaría que recuperásemos, aunque sea
sólo por un rato. Paraos a mirad el entorno en el que vivís, preguntad a
los mayores del lugar. Hay multitud de plantas comestibles alrededor
nuestro, con sabores y olores totalmente desconocidos, probablemente
mucho más potentes que sus hermanas, las plantas domesticadas. Además, recoger frutos salvajes a lo largo del año nos ayudará a conocer las estaciones y su influencia en nuestro habitat, incluso nos servirá de excusa para hacer deporte. Coged la mochila y salid a explorar.
Para participar en el concurso lo único que tenéis que hacer es recolectar, pescar o cazar
algún tipo de producto silvestre y preparar un plato con él. Al igual que el año pasado, es
suficiente con que al menos un ingrediente sea silvestre, y vale
cualquier cosa desde setas, orégano, diente de león, té de roca, moras,
castañas, lechuga de mar, menta, higos chumbos, endrinas...... hasta un
pulpo, unas lapas, sardinas o un conejo. Como ya dije el año pasado, no quiero herir la
sensibilidad de nadie, ni tampoco hacer apología de la caza (mucho menos
en este blog casi-vegetariano) pero lo que se pesca o caza también es
comida silvestre, y por eso creo que debo incluirlos en el evento.
Michael Pollan ya escribió una extensa discusión sobre este aspecto en
su libro El dilema del onmívoro, cuya lectura os recomiendo.
Pero, eso sí, quien quiera incluir una receta de caza tiene que tener la
sangre fría de cazar él o ella misma.
Lo más interesante del concurso del año pasado fue leer vuestras historias, donde encontrasteis tal o cual planta, cómo vuestro abuelo os llevaba con él a recolectar lavanda o endrinas, así que contadnos qué habéis encontrado, en donde, lo que habéis aprendido sobre
esa planta. Colgad la receta en vuestro blog enlazando a este evento,
y dejadme el enlace en los comentarios de la entrada. Quien
no tenga blog y quiera participar puede enviarme la receta por correo
electrónico a comida(punto)silvestre(arroba)gmail(punto)com junto con
una foto y yo la colgaré en el blog cuando haga el resumen). Tenéis hasta el 31 de octubre para participar. Si queréis, podéis anunciar el evento con su logo en vuestro blog copiando el siguiente código:
<a
href="http://laflordelcalabacin.blogspot.com/2011/09/ii-concurso-de-comida-silvestre-con.html"><img
src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtv06YYALV3x6cpezOFNAG2e1wNi3NHJyies3-M54aUZG-EM6UfmjT-NK6bWv_vEzKWR6aPEKptao_wg-2aOqgB-opFxcLiwXGYDePOwq5Wmp3Zi19vh9Q9yOH4YL1xmtY4XdEnyKlDQ/s1600/WILD-FOOD-2011-escaramujos-200x200.jpg"
width="200" /></a>
Entre las recetas participantes realizaremos un sorteo y el ganador o ganadora recibirá un mandil de cocina con el logo del concurso y
un paquete con productos preparados por nosotros con comida silvestre. Y de nuevo me comprometo a hacer un resumen con todas las recetas, ordenadas por temas (setas; flores, hierbas, y plantas aromáticas; frutas y bayas; frutos secos; caza y pesca) que nos pueda servir de inspiración a todos. El resumen del año pasado lo podéis encontrar
aquí.
Os dejo algunos recursos que os pueden ser de utilidad, aunque
lamentablemente en España aún no hay mucha información al respecto:
- para los que habláis inglés: la web de Green Deane "Eat the weeds", donde hay fichas y vídeos sobre multitud de plantas, o la de Fergus Drennan, "Wild man wild food"
- para los que vivís en Canarias: el blog del osito Paco, "Locávoro"
- información sobre plantas en general: infojardín
Y algunos consejos para ser un buen recolector silvestre:
- nunca arranquéís las plantas enteras. Tomad trozos de varios
especímenes, tratando de no matar la planta, para que pueda seguir
produciendo. Es útil llevar una navaja o tijeras.
- tratad de no llevaros las semillas, sobre todo de plantas anuales,
de manera que puedan volver a germinar al año siguiente. Si recogeis
setas, nunca uséis bolsas plásticas, usad cesta, para que las esporas
caigan al suelo. Tampoco uséis rastrillos ni utensilios que perturben el
habitat.
Y, por si os sirve de inspiración, este año me gustaría animaros a que me envieis recetas de licores. La receta de pacharán de vuestra familia, esa receta de licor de higos que os enseñó una amiga, de moras, de laurel.... Yo os dejo nuestra receta de licor de madroño.
Licor de madroño
1/2 botella de madroños
350 ml de aguardiente de caña (o 125 ml de alcohol del de hacer licores + 200 ml de agua)
75 gr de azúcar
Este licor lo hicimos con
caña, que es un aguardiente que se saca de la caña de azúcar y que tiene una gradación del 37,5%. Si lo hacéis con alcohol del de hacer licores, del que venden en la farmacia (pero no el de las heridas, ¿eh? tiene que ser alcohol etílico apto para consumo humano), como tiene una gradación del 96% tendréis que diluirlo para que el licor final tenga una gradación cercana al 30% o 40%. Para ello se ponen los madroños en el alcohol, y más tarde a la hora de añadir el azúcar esté se diluirá con el agua y el sirope resultante se añadirá al alcohol. Por ejemplo, 135 ml de alcohol de 96% con 215 ml de agua en la que disolveremos el azúcar, darían un licor de gradación del 37% (0,96*135/(135+215)), más o menos lo mismo que usando caña. En realidad, el licor tendrá algo más de gradación, teniendo en cuenta que subirá por la fermentación de los azúcares y, en este caso porque los madroños ya son algo alcohólicos de por si.
Procedimiento:
Lavar los madroños, ponerlos en una botella de cuello ancho y cubrirlos con el alcohol o la caña. Dejarlos reposar en un lugar oscuro durante un par de meses (los nuestros se tiraron en ese estado 8 meses, ejem ejem).
Pasado ese tiempo, filtrar el contenido de la botella. Añadir el azúcar y remover bien. Si usáis alcohol en lugar de caña, disolver el azúcar en al agua y añadir este sirope al alcohol. Remover bien, y dejar en un lugar oscuro hasta que se disuelva todo el azúcar, removiendo de vez en cuando.
Beber con moderación y en buena compañía.
Animaos a participar en el concurso, ¡esperamos vuestras recetas!