Hoy subo al observatorio por la noche, así que puedo llegar un poquito más tarde al curro, y aprovecho para colgar mi segunda aportación al Hecho En Mi Cocina de las "Delicias para fiestas" organizado por Mónica.
Esta receta es una adaptación de los cauliflower & cumin fritters del libro de Ottolenghi. Ya sabéis que soy una fan de este libro y del restaurante que le da nombre. He hecho ya bastantes recetas del libro, y hasta le he dedicado una etiqueta porque son recetas a las que vuelvo constantemente y de este modo las tengo localizadas. En esta ocasión, me llamó la atención esta receta porque se parece mucho a las pakoras. A D. nunca le gustaba la coliflor hasta que la probó así, en pakoras, y cuando vi esta receta, en la que la coliflor se cuece antes, pensé que igual eran incluso mejores que las pakoras. La probé y sí, me gustó aún más. Así que aquí va. Viene bien para esos picnics de verano porque se pueden comer frías y con las manos, sin necesidad de cubiertos ni platos.
50 gr de col rizada
150 gr de coliflor
50 gr de harina de trigo
50 gr de harina de garbanzo (la receta original sólo usa de trigo)
menta
2 huevos
1 cucharadita de comino
1/2 cucharadita de canela
1 cucharadita de cúrcuma
1/2 cucharadita de sal
pimienta
aceite de girasol para freír
Dividir la coliflor en pequeños ramilletes y cocerla en abundante agua con una pizca de sal durante unos 15 minutos, o hasta que esté blanda. Colarla y reservar.
Batir los huevos, y añadir las harinas, las especias y la menta picada. Batir hasta tener una masa homogénea. Añadir la coliflor cocida y la col muy picada, y mezclar bien.
En una sartén calentar el aceite de girasol. Cuando esté bien caliente echar cucharadas de masa y freír tandas de buñuelos, por ambos lados, hasta que estén dorados. Dejarlos escurrir en papel de cocina para retirar el aceite sobrante.
Servir con chutneys (nosotros los comimos con chutney de higos y chutney de calabacín) o con una salsa de tahini.